Las condiciones salariales de los jornaleros que trabajan en algunas unidades agroexportadoras –especialmente en Baja California– han registrado una mejora y son más altos que los que reciben otros trabajadores manuales de ese sector, pero sus condiciones laborales siguen siendo precarias y no tienen acceso a servicios básicos para su familia.
Así lo afirmaron investigadores universitarios que realizaron un estudio sobre el tema, quienes destacaron que el superávit en la balanza comercial que tiene México dentro del T-MEC se debe principalmente a las ganancias del sector de exportación de alimentos.
Agustín Escobar, académico del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social, enfatizó que la industria agrícola de exportación se encuentra en uno de sus momentos de mayor actividad en toda la historia, lo que lo ha llevado a tener al menos 700 mil trabajadores, que es un número equivalente al de los obreros de la industria automotriz.
De igual forma, detalló que el aumento de las exportaciones agrícolas a Estados Unidos ha sido de más de 800 por ciento en volumen y de mil por ciento en valor constante en el curso de 30 años. El alza ha sido tal que, en 2020, 51 por ciento de todas las frutas y verduras importadas en Estados Unidos procede de México.
Lo anterior ha hecho que desde 2015 se haya registrado una “tendencia ascendente” en los salarios agrícolas, particularmente en los estados con más unidades exportadoras, donde las ganancias de los jornaleros pueden llegar a ser 47 por ciento más altas que los de sus colegas de otras regiones del país.
Sin embargo, sus condiciones de trabajo siguen sin ser realmente adecuadas para que se les considere dignas y continúan sin tener acceso a servicios básicos para sus familias, como guarderías infantiles, lo que limita la participación igualitaria de las mujeres y perpetúa las diferencias salariales entre ambos sexos, señaló Omar Stabridis, investigador de El Colegio de la Frontera Norte.
A su vez, José Eduardo Calvario, de El Colegio de Sonora, destacó que el salario sólo es un aspecto de las condiciones de trabajo de los jornaleros agrícolas, quienes siguen estando expuestos a agroquímicos, condiciones climáticas extremas, accidentes y falta de servicios básicos.
