Washington. El presidente de Argentina, Alberto Fernández, defendió ayer a Bolivia durante su breve intervención videograbada en la Cumbre por la Democracia, convocada por su par de Estados Unidos, Joe Biden, a la que el gobierno andino no fue invitado. Fernández redobló sus críticas a varios miembros de la comunidad internacional, incluyendo a Estados Unidos, aunque sin nombrarlo, por su papel en las elecciones de 2019 en Bolivia, al denunciar nuevamente el “golpe de Estado” que vivió. Señaló que “la democracia supone no intervención; la democracia no se impone ni con sanciones ni por la fuerza”. Aseguró que “en Latinoamérica estamos viviendo un proceso singular, donde muchos países del continente van cambiando sus gobiernos y los procesos democráticos se van consolidando”.