La directora general de apoyo al ordenamiento de la propiedad rural y enlace de igualdad sustantiva de la Procuraduría Agraria, Yolanda Vera Castillo, dijo que durante muchos años hubo total abandono y desinterés en los temas agrarios y del campo, particularmente de las mujeres indígenas que enfrentan discriminación, violencia, desigualdad en derechos y exclusión.
“Queda clara la importancia de hacer visible su participación, porque si alguien en este planeta respeta el medio ambiente y se preocupa por la salud y la vida en comunidad son las mujeres indígenas, a quienes debemos tanto”.
Al clausurar un foro organizado por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) con motivo del Día Internacional de la Mujer Indígena, recordó los cambios que hubo al artículo 37 de la Ley Agraria, que establece que las candidaturas a puestos de elección que integrarán comisario ejidal y consejero de vigilancia deberían ser con no más de 60 por ciento de aspirantes de un mismo género y todos pueden llegar a los puestos indistintamente.
Sin embargo, hacen falta más mujeres “para que haya mayor participación en los comisariados, ejidatarios y de los bienes comunales, se requiere que haya más compañeras ejidatarias y comuneras.
“En esta administración impulsamos acciones como las jornadas de justicia itinerante. El año pasado se logró que más de 792 mujeres fueran nuevas ejidatarias y comuneras por medio del juicio sucesorio. Este año se tiene planeado beneficiar a mil mujeres para que sean las nuevas encargadas a través de estas jornadas de justicia itinerante en sus poblaciones. Es un gran reto, por lo que hay mucho por hacer”.
Reiteró que “es muy importante” fortalecer la participación de las mujeres indígenas en sus comunidades, no sólo en el comité de la escuela o iglesia, sino también en esos cargos de representación, “impulsar la defensa de todos su conocimiento, de sus fortalezas, de sus buenas herencias ancestrales, por ejemplo en la promoción de la conservación de sus especies vegetales, de sus plantas medicinales, de sus semillas, del conocimiento tradicional que, de no conservarse, existe un gran riesgo que se pierdan en un tiempo breve”.