Monterrey, NL., Independientemente del resultado de la elección de hoy, los grandes empresarios de Nuevo León se entenderán con quien gane el proceso, aun con las historias sobre el pasado oscuro de los candidatos de todos los partidos.

Para este proceso, la Comisión Estatal Electoral calcula un aumento de la participación ciudadana respecto de 2015 y que vote al menos 60 por ciento de la lista nominal. Como medida de seguridad, el gobierno estatal reforzó la vigilancia e incrementó los patrullajes y se abrió un sistema de denuncias por video que estén relacionadas con la elección.

Además de la fuerza pública –que incluye el despliegue de 10 mil elementos de distintas corporaciones–, el vicefiscal Luis Enrique Orozco confirmó que 128 agentes del Ministerio Público e igual número de ministeriales serán enviados a las instituciones electorales.

La elección se da, además, a casi un mes de que desde su conferencia matutina del 11 de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que no podía ser cómplice de irregularidades en la campaña en la entidad. Tres días antes había ventilado la entrega de tarjetas por parte del candidato del PRI, Adrián de la Garza.

El 10 de mayo, la Fiscalía General de la República informó que investiga tanto a De la Garza como al candidato de MC, Samuel García. Ambas indagatorias se abrieron a partir de las denuncias que el priísta y Samuel García interpusieron uno contra el otro. Es parte de la confrontación de historias personales de los candidatos, ventilada con más fuerza en la campaña.

Adrián de la Garza Santos, producto del sexenio del ex gobernador Rodrigo Medina, con quien fue procurador de Justicia, es acusado por colectivos de no investigar las desapariciones de personas, hechos por los que no hay responsables.

Fue director de la Agencia Estatal de Investigaciones y es alcalde con licencia de Monterrey, donde logró relegirse en unas cuestionadas elecciones extraordinarias.

Samuel García ha basado su estrategia electoral en las redes sociales, en una campaña controversial por el presunto uso de apoyos económicos no reportados, que incluye la presunta “donación” de un video donde aparece con su esposa.

García, que es visto como un júnior, incluso ha mostrado ideas “separatistas”. Ha planteado, por ejemplo, la edición de libros de texto especiales para Nuevo León, promueve la renuncia al pacto fiscal, ha sido señalado de prácticas misóginas –en un video reclamó a su pareja por enseñar “mucha pierna”–, y hasta desplantes declarativos que provocaron indignación.

En una entrevista para un canal en YouTube expresó: “Yo me he topado gente muy valiosa que vive con un sueldito de 40, 50 (mil pesos), y son felices. Tienen para su familia, para las colegiaturas”.

A Clara Luz Flores aún no le perdonan haber negado su relación con el líder de la secta NXIVM, ­vínculo que quedó al descubierto en un video difundido por De la Garza. Aunque el PT forma parte de la coalición, le hizo el vacío en el cierre de campaña, con el argumento de que sólo les ofrecieron 200 boletos.

Alejado ocho años de la política de Nuevo León, Fernando Larrazábal Bretón fue resucitado por la dirigencia de facto del PAN. Su hermano Jonás se vio envuelto en un escándalo de presunta extorsión de 400 mil pesos mensuales al Casino Red. Su abogado argumentó que vendía quesos a los casineros.