Existen, por un lado, el productor de dub jamaiquino Scientist, y, por otro, el grupo post-punk (¿?) australiano Scientists. Aquí, una entrevista con Kim Salmon, guitarrista y cantante de la banda que ocupa un lugar extraño en la historia del rock, adjetivo que no se toma a la ligera.
Scientists es el comienzo del grunge, sólo que 10 años antes; son de Perth y grabaron su obra maestra en Sidney, no en Seattle. Más allá de ser los abuelos ocultos de los que usaban camisa leñadora, Scientists tomó una parte de The Stooges, una de The Gun Club y otra de The Cramps.
Perth, donde se formaron, está rodeada de desierto, por un lado, y por otro de mar, o como definió Salmon en Swampland (1982): “En mi corazón, un lugar llamado la tierra de pantano / nueve porciones de agua y una de arena”.
Vigentes hasta la actualidad, ese periodo cristalizado de la banda en 1983 tiene algún parentesco con la banda de Nick Cave, The Birthday Party, aunque Salmon prefiere saltar esa cuestión, si se presta a responder sobre un grupo que terminó existiendo en la historia del rock, a pesar de estar en lo que se podría suponer una época equivocada y un lugar desacertado: el suyo.
Antes de la versión de Blood Red River fueron un grupo pop casi romántico, alejado de AC/DC, aunque tal vez sí un lazo indirecto con The Easybeats, grupo del menor de los hermanos Young, que sería parte de la antología Nuggets (1972).
Antes de su encarnación definitiva, Scientists formó parte de una escuela de pop desprolijo, una serie de grupos que cantaban en inglés, pero no en países que tuvieran algún centro de la industria discográfica. Estos casos aislados complican una narrativa que tiende a contarse de forma simplificada, pero son prueba de que no todo se puede acomodar en el mapa de la historia.
–¿Las cosas hubieran cambiado en otro lugar o tiempo?
–Posiblemente, pero hay una veta perversa, y no en sentido sexual. Mi apellido lo dice todo: el salmón nada contra la corriente.
El sonido del pantano
–¿Cómo describiría la variedad de su sonido?
–Brutal, primal, disonante, discordante, minimalista, experimental. Para armar el sonido de guitarra empiezo con lo que escucho en mi cabeza y uso lo que tengo a mano, en vez de dejar que el instrumento mande. ¿Que si referenciamos los orígenes del rock? Un poco, pero creo que puedo adaptar mi sonido a cualquier concepto que se me ocurra y, usualmente, no es algo retro.
–¿Qué es el sonido del pantano?
–Es sólo un sonido de blues primitivo, un poco distorsionado, el efecto de vibrato y mucha reverb. Afectaciones del rocabilly y el blues en las voces, usualmente sobreafectadas, con un beat de la selva galopando.
–¿Fueron influenciados por el surf? Algunas cosas me recuerdan a Link Wray mezclado con The Stooges.
–No, tengo opiniones ambivalentes sobre la música surf, pero, como mencioné antes, hay un poco de todo en el estofado que es el sonido de Scientists.
–¿Cuáles fueron sus primeras influencias musicales?
–Las usuales: Velvet Underground, Johnny Thunders and the Heartbreakers, The Dolls, Ramones, Flamin’ Groovies, punk del Reino Unido, pop rock de los años 60, como The Rolling Stones y The Kinks. Si prestas atención, en nuestra música están todos. Todo eso cambió para la época en que grabamos Swampland en Sidney.
–¿En qué los influenció ser de Australia?
–Intentamos que Australia no sea una influencia, pero cuando escucho Blood Red River, con canciones sobre destruirse en fiestas, sobre estar atrapado en un suburbio en un trabajo de mierda, abajo de todo eso escucho mi acento australiano, así que supongo que nuestro aislamiento sí nos afectó.
–Cuando cambiaron su forma musical, ¿se modificó también el estilo visual?
–Estábamos ansiosos de salirnos de la cuestión retro de los años 60 y naturalmente eso era lo que se vendía en las tiendas de segunda mano. Quedaba mucho del mal gusto de los años 70; nos dejamos el pelo largo y lo usamos de forma diferente. Para cuando participé del grupo Beasts of Bourbon ya eran los tempranos ochentas: todos usaban calaveras, crucifijos y serpientes, antes del estilo gótico; en cuanto todo eso se puso de moda lo dejamos de lado.
–Mantuviste una carrera musical extensa, ¿tienes remordimientos?
–No, tuve una vida interesante, fui a muchos lugares, hice muchas cosas. No se puede tener todo.