Lunes 11 de agosto de 2025, p. 8
La reforma de cualquier regla electoral y garantizar que la coalición no se disperse en los próximos comicios implica un acuerdo con el PT y el Verde Ecologista porque no se puede dar por sentado que aprobarán los cambios si les afectan, planteó la bancada de Morena en la Cámara de Diputados.
Además, ese partido también necesita un pacto interno para fijar reglas claras de participación para los aspirantes a candidatos en 2027 que impidan conflictos internos “y eviten deserciones; que no suceda el fenómeno de otras fuerzas políticas en el pasado”, expuso su coordinador, Ricardo Monreal Ávila.
“Una fuerza tan exitosa en materia politico-electoral, que representa una movilización sorprendente y de rápido crecimiento y consolidación, no puede entrar a esa etapa.”
En entrevista, dijo que su partido debe aprender de las elecciones de Durango y Veracruz para caminar juntos en coalición, no avasallar a ninguna fuerza política, para que los candidatos sean quienes más aglutinen la opinión ciudadana en favor, y a actuar con tolerancia.
“Tenemos que ir juntos. Es decir, nuestra alianza está basada en principios y en una plataforma electoral que firmamos y compartimos, pero para modificar cualquier regla electoral y tener éxito en la votación en el Congreso y las legislaturas estatales necesitamos un acuerdo previo.”
Esto es, dijo, aun cuando sea el partido mayoritario, “Morena no puede anticipar el voto en favor de los aliados si la reforma electoral reducirá sus prerrogativas económicas o la representación proporcional en el Congreso”.
Además, planteó que la Cámara de Diputados no se precipite en buscar la participación en las discusiones a las que convoque la Comisión para la Reforma Electoral, constituida por el Ejecutivo, porque finalmente al presentar la iniciativa el tema se discutirá en comisiones y eventualmente en foros públicos.
Recordó que desde 1988 las reformas electorales las ha exigido la oposición para equilibrar las reglas de participación y competencia, eliminar dádivas y, sobre todo, para cerrar el paso a los fraudes y a la intervención ilegal del gobierno.
“Es la primera vez en cuatro décadas que la oposición no la plantea. Ahora proviene, paradójicamente, de la Presidenta de la República con tres ejes fundamentales: disminución de gasto público de los partidos, del de campañas y de los órganos electorales, así como una nueva fórmula de asignación de la representación proporcional.”