Lunes 28 de julio de 2025, p. 17
A casi 11 años del derrame tóxico de Grupo México en el río Sonora, activistas señalaron que continúan igual o peor
, porque no ha habido justicia ni reparación real de los daños a la salud y al medio ambiente por parte de los gobiernos o de la empresa de Germán Larrea para las comunidades afectadas.
Antonio Romo, integrante de los Comités de Cuenca del río Sonora, apuntó en entrevista que la falta de remediación en estos años aún afecta a los habitantes de los municipios de Arizpe, Banámichi, Huépac, San Felipe de Jesús, Aconchi, Baviácora y Ures por los 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado derramados por la mina Buenavista del Cobre el 6 de agosto de 2014.
La gente sigue enfermando, hay niños, mujeres y hombres con metales pesados (arsénico, plomo, cadmio y mercurio) en la sangre. No hay clínicas especializadas, atención médica, ni seguimiento. La situación de salud en las comunidades es grave y totalmente ignorada
, comentó.
El derrame impactó en un inicio en la salud y la vida de 22 mil personas, campos y ganado, pero en la actualidad se desconocen cifras de los alcances de estas afectaciones.
Tenemos casos muy dolorosos. Personas que lucharon por el río y su comunidad murieron por enfermedades relacionadas con la contaminación sin recibir atención médica especializada
, resaltó Romo al recordar la lucha de Norberto Bustamante, Ramón Miranda y Martha Patricia Velarde, miembros de los comités.
Desde 2014 sólo han recibido promesas de las autoridades, como la construcción de 36 plantas potabilizadoras y de un hospital durante la presidencia de Enrique Peña Nieto. Únicamente fueron remodeladas 10, las cuales no cuentan con filtros para metales pesados y sólo se construyó una garrafonera en San Rafael de Ures durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para la dotación de agua potable, precisó Romo.
Finalizó: el pasado 20 de mayo distintas áreas se comprometieron a trabajar en tres ejes: salud, agua potable y remediación ambiental, y los comités propusieron un cuarto: garantías de no repetición y rendición de cuentas. Sin embargo, hasta la fecha no hay calendario, responsables, ni presupuesto concretos
.