Lunes 28 de julio de 2025, p. 12
La mayoría de las mujeres presentan, al menos una vez en la vida, alguna infección vaginal, problema que representa un tercio de las consultas médicas ginecológicas y el riesgo se incrementa en quienes viven con diabetes, lo que en México es relevante porque es creciente la prevalencia de este mal metabólico, afirmaron especialistas.
Las estadísticas más recientes (2022) indican que 18 por ciento de las personas mayores de 18 años tienen niveles elevados de azúcar en la sangre y, por lo tanto, un sistema de defensas alterado que los hace vulnerables a otros padecimientos.
Cynthia Dickter, especialista certificada por el Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia, comentó que en el caso de las mujeres, el exceso de glucosa favorece el crecimiento de hongos, el más conocido es Candida albicans.
Con la alteración de la barrera que protege al organismo de agentes patógenos (microbiota) es factible la recurrencia de infecciones en la zona vulvovaginal, que también pueden ser provocadas por virus y bacterias.
Aunque existen medicamentos que resuelven la infección, las pacientes deben saber que la solución pasa por una alimentación sana y, en particular, evitar la deficiencia de mi-cronutrimentos (vitaminas A, C y D), explicó la nutrióloga Priscilla Soler.
Debido a la diabetes, que en el país registra niveles bajos de control, así como por otros factores asociados a las infecciones vaginales, casi la mitad de la población femenina desarrolla dos o más episodios de la enfermedad a lo largo de la vida.
Soler comentó que, además de las vitaminas, la carencia de betacaroteno, folato, calcio, hierro y zinc se asocian con el padecimiento.
La Agrupación Ginecológica Española indica que los alimentos tienen propiedades que contribuyen y cuidan la salud vaginal, pues facilitan la regularización del PH en esa zona y previenen la proliferación de hongos y/o bacterias nocivas.
Mencionó a los lactobacilos que son bacterias buenas
que dominan la microbiota vaginal, producen ácido láctico y mantienen un pH ácido (<4.5), el cual es fundamental para prevenir el crecimiento de agentes patógenos.
La ginecóloga Dickter informó que las mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP) tienen un riesgo más alto de presentar una infección vaginal por la asociación que hay con la resistencia a la insulina y de ésta, a su vez, con el debilitamiento del sistema de defensas del organismo y el desequilibrio hormonal que caracteriza al SOP.
Por su parte, Soler comentó que ciertas vitaminas mejoran la salud femenina. Con la vitamina D se refuerza la capacidad de defensa del organismo y puede obtenerse de la exposición solar moderada, así como mediante suplementos.
La vitamina A y betacarotenos favorecen la integridad de las mucosas y el sistema inmunológico (de defensas). Está presente en zanahoria, camote, espinaca y mango.
Las vitaminas C y E son antioxidantes que fortalecen las defensas locales y reducen el estrés oxidativo en los tejidos vaginales. Se encuentran en frutos rojos, cítricos, semillas y aceites vegetales.
En cuanto al zinc, apoya la función inmune, la cicatrización y la regeneración celular. Está presente en semillas de calabaza, mariscos, leguminosas y huevo.