Trabajadores ferrocarrileros impugnaron ante la Secretaría del Trabajo la toma de nota que extiende seis años más la dirigencia de Víctor Flores Morales en el Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM) y exigieron la inmediata revocación y nulidad del documento, así como convocar a una elección democrática.

En el diálogo con la autoridad laboral se insistió en que Flores Morales está jubilado, lo que no le permitía ser candidato a la dirigencia, además de que tiene una solicitud de orden de aprehensión por fraude solicitada ante un juez penal, explicó Benito Bruno Rentería, a nombre de los trabajadores activos.

Señaló que al validar por séptima ocasión consecutiva que el ex senador y ex diputado federal del PRI controle al sindicato, representa “una burla para todo el gremio ferrocarrilero del país.

Con esta decisión, se daña a 25 mil trabajadores activos afectados por la privatización y concesión de Ferrocarriles Nacionales de México y a 60 mil que fueron jubilados con raquíticas jubilaciones en 1998.

Además, explicaron a la dependencia las violaciones e incumplimientos por parte de Flores Morales a los estatutos del Sindicato Ferrocarrilero y recordaron que en agosto pasado, la Fiscalía General de la República solicitó ante el Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales de la Ciudad de México una orden de aprehensión en su contra.

La captura del líder ferrocarrilero se pidió a partir de la denuncia en su contra por el manejo de las cuotas de los trabajadores durante dos décadas, y que –explicó Bruno Rentería– fueron claramente robadas en su patrimonio y los activos siguen siendo robados con los bonos de productividad por parte de Víctor Flores, quien les quitó sus cuotas sindicales, y continúa demostrando que su ambición no tiene límites al pactar con los gobiernos en turno para mantener sus groseros privilegios en detrimento del gremio ferrocarrilero de México y de sus familias, aseveró Rentería.

Expuso que los ferrocarrileros necesitan ayuda, porque están amenazados, son amedrentados, golpeados, despedidos, discriminados, violados sus derechos y piden auxilio a la presidenta Claudia Sheinbaum.