La creciente posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) suba la tasa de interés y las tensiones entre Israel e Irán aumentaron la aversión al riesgo en los mercados financieros. Ayer, los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años alcanzaron 4.601 por ciento, a raíz de que el índice de las ventas minoristas de Estados Unidos de marzo superó las expectativas y no se prevé que la inflación se modere más rápido.

El DXY, que mide el comportamiento de la moneda estadunidense frente a una canasta de seis divisas internacionales, se apreció 0.16 por ciento, a 106.00 unidades, niveles no vistos desde el último trimestre de 2023. El peso mexicano se depreció 0.42 por ciento, equivalente a 7.01 centavos ante la divisa estadunidense, para cerrar en 16.7246 unidades por dólar spot.

Tras el reporte de ventas de marzo en Estados Unidos, se proyecta que la política monetaria comience a relajarse hasta septiembre. Los precios del petróleo bajaron ayer después de que el ataque del fin de semana de Irán contra Israel resultara poco perjudicial, lo que alivió la preocupación de escasez.

Los futuros del Brent para entrega en junio descendieron 0.4 por ciento, a 90.10 dólares el barril, El WTI, para entrega en mayo cayó 0.3 por ciento, a 85.41 dólares el barril.

El S&P cayó 1.20 por ciento, a 5 mil 61.82 puntos y en dos sesiones acumula (2.6) la baja más significativa en más de un año. El Dow Jones perdió 0.65 por ciento, a 37 mil 735.11 enteros. El Nasdaq cedió 1.79 por ciento, a 15 mil 885.02 unidades.

La Bolsa Mexicana de Valores retrocedió 1.03 por ciento, equivalente a 581.92 puntos, para cerrar en 55 mil 984 puntos.