La intensidad del huracán Otis –lamás alta registrada en toda la historia en esa zona del país– era muy difícil de prever, pues sólo un modelo de análisis de estos fenómenos en todo el mundo anticipó que el meteoro quizá podría llegar a las categorías más peligrosas, señaló Claudia Rojas Serna, profesora del departamento de Ingeniería de Procesos e Hidráulica de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Iztapalapa.

En entrevista con La Jornada, la académica explicó que “la intensidad de Otis fue mucho más alta de lo que se tiene registrado históricamente, y en particular de los huracanes que han tocado tierra. En toda la costa de Guerrero sólo se tiene registro de dos huracanes de intensidad 4”.

De acuerdo con Rojas, el nivel de daños causado por Otis era muy difícil de prever, porque en todo el mundo hay más o menos 10 modelos que se encargan de anticiparse a la intensidad con la que puede llegar un huracán a hacer contacto con el continente, y sólo uno de los 10 decía que existía la probabilidad de que éste se intensificara hasta la categoría 4.

El grado que alcanzó este meteoro, como se ha informado, estuvo incluso por encima de dicho nivel y llegó a 5, el más alto en la escala Saffir-Simpson.

La experta señaló que si se combinan las proyecciones mencionadas con imágenes satelitales, por lo menos habría unas tres horas en las que sí ya había conocimiento de que el huracán se dirigía a esta parte de la costa de Guerrero. Sí hubo avisos del Servicio Meteorológico Nacional, pero me parece que no llegaron a la población de manera más amplia.

Consultada sobre los aspectos que deben mejorarse para evitar que se repita una tragedia como la actual, estimó: nos hace falta una cultura de entendimiento de todo lo que puede traer un huracán cuando impacta tierra, aunque no sea de categoría 5. Quizá porque la población de Acapulco no había tenido un evento así, era muy difícil de creer que algo de esta magnitud pudiera pasar.

Rojas consideró que debemos actuar primordialmente en transmitir a la población de las zonas costeras las acciones que se tendrían que hacer ante la posibilidad de un huracán, pues la información existente sobre el tema no llegó de la forma en que debió haber llegado por la falta de concientización de la población expuesta.

Puntualizó que la intensidad de huracanes como Otis estaría relacionada con diversos factores, entre ellos la mayor temperatura de los océanos y el fenómeno de El Niño, en el cual las corrientes cálidas del ecuador impiden que emerjan a las corrientes frías.