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García Luna: falta un capítulo // ¿Y Eduardo Medina Mora? // ¿Calderón a la mañanera?

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▲ Genaro García Luna y Eduardo Medina Mora en imagen de 2009.Foto Francisco Olvera
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oncluyó el primer capítulo (juicio y declaratoria de culpabilidad de Genaro García Luna en Nueva York) y todos esperan el estreno del segundo (próximo 27 de junio), cuando el juez de la causa, Brian Cogan, dicte sentencia (mínimo 20 años, máximo cadena perpetua) en contra del ex director foxista de la Agencia Federal de Investigaciones y ex secretario calderonista de Seguridad Pública. Y con ello se cerraría el ciclo.

Hasta ahí llegó la serie, decreta el aparato estadunidense de justicia, puesto que no está dispuesto a divulgar un tercer episodio, decisivo en esta trama, y relativo, precisamente, a qué tanto estuvieron involucradas las de por sí abusivas agencia gringas de espionaje, contra las drogas, de control de armas de fuego y tantas otras, amén de que el Departamento de Estado tendría que explicar sus enjuagues con el gobierno mexicano, así como las estrechas relaciones que todas ellas mantuvieron con el ahora convicto desde sus inicios en el extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), y las razones por las cuales guardaron bajo cien candados las pruebas que tenían sobre la participación de García Luna y otros funcionarios mexicanos en el tráfico de drogas.

Tras el juicio y la sentencia en contra de García Luna, la parte estadunidense apuesta al olvido, al colorín colorado este cuento se ha acabado, porque resulta obvio que ni lejanamente quiere ocupar el papel protagónico en esta tenebrosa historia. Sin embargo, en aras de la justicia y la transparencia que tanto cacarea, el gobierno del vecino del norte está obligado a develar su participación y la de sus agencias sobre el encubrimiento que otorgaron a García Luna. Ahí está el caso del operativo Rápido y furioso, con un alto costo en vidas mexicanas, que metieron al congelador. Nadie sabe, nadie supo.

Lo dijo bien el presidente López Obrador: “¿cómo es eso de que aquí se hacen todos estos acuerdos mafiosos, se alimentan, se nutren mutuamente autoridades con delincuentes y pasa la droga a Estados Unidos y allá no hay bandas? Pero, también, sus agencias no ven nada, no actúan. Nada más nos enteramos hace un mes que el que estaba encargado de la DEA un tiempo en México sólo lo destituyeron porque le encontraron vínculos con jefes de la delincuencia en México, hace un mes, y ya no hay información, ahí sí no hay un comunicado del Departamento de Estado … y sabían los del gobierno estadunidense. Es muy raro también que las agencias del gobierno de Estados Unidos no hayan actuado o se hayan tardado en actuar”.

El mandatario reiteró que Genaro García Luna declare en calidad de testigo colaborador para que aporte información. Sería un buen servicio al país el que él, independientemente de la reducción de los años que va a estar en la cárcel, ayudara explicando cuál fue su situación en el gobierno de Fox y en el gobierno de Calderón. Él tendrá que decidir. Para el gobierno y la justicia estadunidenses, y para el gobierno de México, pero sobre todo en bien de nuestros pueblos, sí valdría la pena que hablara, porque entonces sí se conoce todo desde su participación en el Cisen.

En esta trama delincuencial poco se menciona a otro de los ángeles de la guarda de García Luna, porque en buena medida su carrera ascendente estuvo ligada a ese oscuro personaje: Eduardo Medina Mora, director del Cisen en tiempos de Fox, con quien cerró sexenio como secretario de Seguridad Pública, cargo que, ya con Felipe Calderón, ocupó el hoy preso en Nueva York. Por esos días (2006-2009) Medina Mora fue titular de la PGR y de ahí brincó a la embajada mexicana en Londres, más adelante (con Peña Nieto) a la de Washington y terminó (nominado por EPN) como ministro de la SCJN (en donde defendió a los delincuentes de cuello blanco).

Por cierto, el presidente López Obrador invitó a Felipe Calderón a que asista a la mañanera y ahí explique su relación con García Luna. “Si viniera aquí nos comprometemos a que no haya preguntas, nada más que dé su testimonio. ¿Y por qué decimos que aquí? Bueno, porque fue presidente ‘haiga sido como haiga sido’”, amén de que Borolas se comprometió a dar una declaración pública sobre el tema si resultara culpable García Luna, pero, dijo el mandatario, estamos esperando la aclaración. Es más, aquí está la tribuna.

Las rebanadas del pastel

De pilón, López Obrador envió mensaje al metiche Antony Blinken, titular del Departamento de Estado: ahora hay más democracia en México que en Estados Unidos. ¿Por qué? Porque aquí gobierna el pueblo, allá la oligarquía.

Twitter: @cafevega