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Ozzy Osbourne, como predijo su padre, estaba destinado a ser grandioso, y lo cumplió
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El príncipe de las tinieblas, en imagen de 2009, anunció su retiro de las giras por problemas de salud.Foto Afp
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Domingo 5 de febrero de 2023, p. 7

“Mi padre siempre pensó que algún día yo haría algo grande: ‘Tengo una corazonada contigo, John Osbourne’, me decía después de unas cuantas cervezas. ‘O acabas haciendo algo muy especial o acabas en la cárcel’”, relata Ozzy Osbourne en su biografía I am Ozzy (Confieso que he bebido). Lo primero es lo que nos tiene aquí hablando de él, lo segundo es parte de las vivencias que han forjado el mito del ser que, junto a sus compinches, revolucionó la música.

Y no exagero. Ozzy Osbourne y los Black Sabbath sentaron las bases para lo que hoy conocemos como el heavy metal, rock pesado o música extrema, como muchos denominan a este género vibrante, poderoso y frenético. En lo particular, John Michael Osbourne Ozzy, es un personaje cuya vida refleja un poco la lucha cotidiana del ser humano con sus propios demonios.

Su retiro de los escenarios era esperado ya hace algunos años, aunque no se deseado, pues pese a que ha tenido una vida de excesos que lo han llevado a decidir retirarse definitivamente de las giras, siempre se tiene la esperanza de poder ver a tus ídolos en vivo, aunque en este caso, al parecer, ya no será posible.

¡Vaya que Ozzy es algo grande!, como su padre predijo, aunque en su momento, colegas suyos como Alvin Lee, de los Ten Years After, auguraban a él y a la banda que con el nombre de Black Sabbath no llegarían muy lejos; sin embargo, El príncipe de las tinieblas se ha encumbrado como uno de los personajes más importantes en la historia de la música del siglo XX.

De todos es sabido que Ozzy padecía una fuerte adicción a las drogas y al alcohol, que incluso puso en riego su vida en varias ocasiones, aunado a los diversos accidentes como en diciembre de 2003, cuando la cuatrimoto que manejaba le cayó encima (aunque no lo crean, la culpa es de los nazis, expone en su biografía), además de la enfermedad de Parkinson, diagnosticada en 2003, pero que se reveló hasta enero de 2020.

Hace algunas décadas, su médico de cabecera manifestaba asombro por el hecho de que estuviera vivo, y no es para menos. Los excesos a los que sometió a su cuerpo durante mucho tiempo ya le hubieran causado la muerte a cualquiera, pero… Madman no es cualquier persona.

Es una suerte de semidios, cuya vida, de acuerdo con la mítica griega, ha tenido que pasar por un sinfín de peripecias que lo han encumbrado como alguien que navega entre la leyenda y la realidad, aunque ahora la realidad lo ha aterrizado. Ésta es probablemente una de las cosas más difíciles que he tenido que compartir con mis fieles seguidores.

La anterior afirmación de El príncipe de las tinieblas sobre su retiro definitivo de las giras, a propósito de la No More Tours 2 –en la que actuaría al lado de los Judas Priest y canceló en repetidas ocasiones, desde 2019– nos muestran a un Ozzy sincero y consciente de su situación. No por nada compartió no estar preparado físicamente para viajar y que nunca habría imaginado que mis días de gira acabarían así.

Otras presentaciones

Aunque afirma que su voz está bien, reconoce que después de tres operaciones, tratamientos con células madre, interminables sesiones de fisioterapia y recientemente y una innovadora cura, su cuerpo sigue estando físicamente débil, por lo que le sería imposible hacer la gira mencionada que iniciaría en mayo en Helsinki.

Pese a ello, deja una rendija para que se filtre la luz de la esperanza de volver a verlo en vivo: Mi equipo busca ideas para que pueda actuar sin tener que viajar de ciudad en ciudad y de país en país, aunado a que las grabaciones de discos, los videos, las redes sociales, nos pueden volver a poner en sintonía con John Michael.

Quienes tuvimos la oportunidad de verlo con los Sabbath en el Foro Sol, en 2016, podemos darnos por satisfechos. Para muchos no era el Ozzy de los videos, al que iban a ver, pero ¡carajo!, verlo en el escenario, con quienes (sólo faltó Bill Ward) crearon toda una revolución en la música fue mágico, gratificante; algo que solamente quienes estuvimos ahí podemos presumir.

Así, el largo andar por los infiernos de la droga y el alcohol llevaron a Ozzy Osbourne a ser despedido de Black Sabbath en 1979, y sus múltiples accidentes, padecimientos y demás no han logrado que su legado se deprecie, pues al ser parte fundamental en la creación del heavy metal, su imagen y actitud en el escenario han contribuido a la consolidación de este subgénero del rock y han influido en otros.

Su carrera como solista ha dado grandes satisfacciones a sus seguidores con discos como Diary of a Madman (1981) o más recientemente con su último trabajo, Patient Number 9 (2002), en el que colabora una pléyade de grandes músicos, como Eric Clapton o el recientemente desaparecido Jeff Beck. Su fugaz papel como estrella de televisión y pionero de los reallity shows abonaron a su controversial personalidad.

Vender más de 70 millones de discos en todo el mundo, como parte de Black Sabbath, considerada la banda de metal más grande e influyente de todos los tiempos, así como la más importante de la historia del rock, no es poca cosa. Creo, incluso, que haber estado en la cárcel de muy joven fue el inicio de un largo camino para una vida que jamás imaginó llegar a tener, gracias a su música.