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Los de abajo

Resistencia en Alemania contra minera

L

as imágenes son impresionantes. La maquinaria y la policía intentan arrasarlo todo. Y el bloque de activistas vestidos de blanco ponen el cuerpo para defender el bosque ante la ampliación de una mina de carbón que desaparecería la localidad de Lützerath, Alemania. Ellos y ellas, guardianes de la vida, tienen más de dos años viviendo en cabañas colgadas de los árboles que la multinacional energética RWE quiere talar para ampliar una de las mayores minas a cielo abierto de Europa. Pero este inicio de año la empresa y la policía llegaron juntas, encontrándose con la resistencia de quienes han decidido que Lützerath Bleibt (Lützerath se queda).

En Lützerath estuvo una delegación zapatista en 2021 como parte de la travesía por Europa para conocer las luchas de abajo y explicar la propia, es decir, para encontrarse con sus iguales. Y ahí se hermanaron las resistencias. Después una delegación de la localidad alemana recorrió parte del país con la Caravana por el Agua y por la Vida, adentrándose al México profundo que resiste a los megaproyectos impuestos en aras de un progreso que los aniquila.

La solidaridad es la ternura de los pueblos, escribió la poeta nicaragüense Gioconda Belli, y este inicio de año los zapatistas le dieron vida a esta frase con el envío de un saludo en video a los y las activistas que llevan cuatro días bajo los ataques de la policía alemana que defiende los intereses de la empresa minera. La Junta de Buen Gobierno del Caracol 11, Semilla que Florece con la Conciencia de las y los que Luchan por Siempre, fue la encargada de enviar el abrazo, al que también se unió la Asamblea de Pueblos del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio, que aglutina a las comunidades que se oponen a la construcción del Corredor Interoceánico en el Istmo de Tehuantepec, y los pueblos nahuas que defienden su agua contra la empresa Bonafont.

Trescientos pueblos han sido desplazados bajo el cobijo de la ley Bergrecht que justifica el desalojo de comunidades para facilitar la extracción de recursos energéticos destinados a la industria. Pero en Lützerath no se ha dicho la última palabra.

Desinformemonos.org