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Concluye primera etapa: Bienestar

Siguiente paso de Sembrando Vida, venta de productos
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▲ En imagen de archivo, en el Edomex, un elemento de la Sedena planta un ejemplar, parte del programa.Foto Cuartoscuro
 
Periódico La Jornada
Sábado 30 de julio de 2022, p. 6

El programa Sembrando Vida concluyó la etapa de producción de mil 200 millones de árboles y en el primer trimestre del año próximo podría concluir la meta total de plantación, por lo que uno de los retos actuales es comercializar los productos agroforestales que unidades de beneficiarios ya comienzan a obtener, afirmó el subsecretario de Inclusión Productiva y Desarrollo Rural de la Secretaría de Bienestar, Hugo Raúl Paulín Hernández, director general del proyecto.

En entrevista, Paulín señaló que aunque en el programa se han dado casos de manejos irregulares y deforestación, este escenario no es generalizado y se han sancionado los abusos.

Destacó que en abril de este año ya cerramos la producción total de árboles, que son mil 200 millones, de los cuales 700 están plantados en parcelas. Ahorita estamos en la tercera Jornada Nacional de Siembra, con el reto de colocar 382 millones de plantas entre junio y septiembre.

Así, indicó, al término del primer bimestre de 2023 ya tendríamos ciento por ciento de los árboles plantados y el esquema se deberá concentrar en el transporte y venta de los productos de algunos beneficiarios.

Algunos maderables, frutales y agroindustriales, que no existían en el país, ya empiezan a generar una producción. Los que se plantaron en 2019, en el segundo o tercer año empiezan a dar sus primeros frutos, por lo que en 2023 se van a generar volúmenes muy importantes. El reto ahora es la estrategia de comercialización y de valor agregado, comentó.

Los beneficios económicos de las cosechas, agregó, serán entregados a los dueños de las tierras donde se cultivaron los árboles, probablemente a través de formar cooperativas.

El objetivo, destacó, es que al final a estos productores sus parcelas les generen los ingresos suficientes para que salgan para siempre de las estadísticas de la pobreza. Creemos que (las ganancias) van a ser del doble de lo que reciben del programa por sus tierras (5 mil pesos mensuales). En una parcela convencional, después de 15 o 20 años, un agricultor podría tener un ingreso de unos 3 millones de pesos sólo por la venta de especies maderables.

Luego de reivindicar al programa como elemento de reforestación productiva, Paulín admitió fallas, como que en los dos primeros años en algunos territorios se impulsaron especies no acordes con el clima o la altura. Sin embargo, hubo un proceso de aprendizaje y los que no sobrevivieron fueron remplazados.

De igual forma, subrayó que el promedio de merma (las plantas que no prosperaron) ha sido de 30 por ciento general hasta la fecha, y aseguró –sin dar las cifras definitivas– que los señalamientos por supuesta deforestación provocada por el proyecto fueron detectados y solucionados.

No descarto que hayan pasado algunos casos, pero sí puedo afirmar que el plan tuvo mucha consciencia de esta situación y, donde sucedió, estableció criterios para que no fueran aceptados. A estas alturas, si uno compara los casos del inicio, el daño fue subsanado por mucho.

En el mismo tono, aseguró que la dirección de Sembrando Vida está en proceso de sustentar todas las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación y otros órganos fiscalizadores, y se ha sancionado a través del Órgano Interno de Control a los asesores técnicos acusados de abusos o corrupción.

Hemos tratado de no permitir que el sembrador, los técnicos o los coordinadores simulen, sino que haya un proceso de acompañamiento y que cada actor haga su trabajo dentro del programa, aseveró.