Chihuahua, Chih., Trabajadores del Servicio Médico Forense (Semefo) de Ciudad Juárez denunciaron que laboran en condiciones insalubres y pedirán la intervención de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) por la acumulación de cadáveres sin identificar o no reclamados, carencia de aire acondicionado y fallas en los refrigeradores que conservan los cuerpos, que ya suman 333.

La cantidad de cuerpos rebasa la capacidad de las salas de refrigeración. Algunos datan de 2014 y no han sido identificados, o bien los propios familiares, una vez que los reconocen, no regresan por ellos, confirmó Sahira Castro Martínez, vocera de la Fiscalía de Chihuahua Zona Norte.

Médicos forenses, peritos y otros empleados del Semefo que pidieron anonimato acusaron que las cámaras de refrigeración donde se conservan los cadáveres presentaron fallas y la fiscalía ofreció que comprará minisplits (aparatos de aire acondicionado) para resolver el problema; mientras, las temperaturas de verano agravan la situación.

Al mismo tiempo, vecinos de la colonia Morelos 3, aledaña al edificio del Semefo, expusieron que soportan olores fétidos por la descomposición de los cuerpos.

Los trabajadores añadieron que el edificio del Laboratorio de Ciencias Forenses, donde se ubica el Semefo, carece de aire acondicionado, y Ciudad Juárez registra temperaturas hasta de 38 grados centígrados, por lo que pidieron a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social que verifique el inmueble.

▲ Un total de 55 cadáveres no identificados que permanecían en el laboratorio de Ciencias Forenses de Ciudad Juárez, Chihuahua, fueron sacados de esas instalaciones e inhumados el pasado 14 de junio.Foto cortesía de la fiscalía estatal

La vocera Sahira Castro respondió: Las cámaras de refrigeración del Semefo de Ciudad Juárez funcionan y se les brinda mantenimiento periódicamente; el detalle es la cantidad de cuerpos depositados.

Respecto a la inhumación de los cuerpos no identificados para disminuir el riesgo sanitario, explicó: Procede sólo con el protocolo que estipula que, antes de su sepultura, cada cadáver no identificado debe registrarse en una plataforma digital con sus huellas dactilares, serie fotográfica que incluya pertenencias y señas físicas como tatuajes, determinación de perfil genético a través de toma de muestras de sangre, orina y saliva, restos anatómicos como dientes y huesos, y la causa de muerte determinada en la autopsia.

De los 333 cuerpos que permanecen en el Semefo, 113 no están identificados y son de personas que murieron en 2021 por homicidio doloso, homicidio imprudencial, suicidio o causas que no han sido determinadas.