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Los de abajo

Ya van tres años y siempre venimos viviendo con balas

E

sta semana falleció doña Concepción Villafuerte Blanco, directora de La Foja Coleta, y fundadora, junto con su esposo, el también periodista Amado Avendaño, del emblemático periódico Tiempo, pequeño y enjundioso medio que durante décadas acompañó las demandas más sentidas de los pueblos indígenas de Chiapas. Pocas semanas antes de que un infarto le arrebatara la vida, doña Conchita escuchó en Palacio Nacional el reconocimiento de que Chiapas es un desastre. Y sí, el abandono, las complicidades, la negligencia, los intereses oscuros, mantienen al estado como rehén de grupos paramilitares, de la delincuencia organizada, de caciques, políticos y programas asistenciales que dividen a los pueblos.

La Red de Resistencia y Rebeldía Ajmaq documentó el ataque y desplazamiento forzado de habitantes de las comunidades Emiliano Zapata y La Resistencia, ambas pertenecientes a la Junta de Buen Gobierno Nuevo Amanecer en Resistencia por la Vida y la Humanidad, en la demarcación del municipio oficial de Ocosingo. No es la primera agresión que padecen las bases de apoyo zapatistas a manos de integrantes de la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (Orcao), liderados, dice el informe, por Tomás Santiz Gómez, José Pérez, Antonio Juárez, Marcos López Gómez y Juan Gómez, quienes dispararon en contra de los habitantes de la comunidad Emiliano Zapata, provocando el desplazamiento forzado de 54 personas(11 familias), entre los que se encuentran menores de edad y personas adultas.

La Red denunció que el 5 de mayo a las 0:59 horas atacaron la comunidad San Felipe, y dispararon en la comunidad autónoma La Resistencia. Media hora más tarde “un grupo de agresores quemó la escuela autónoma zapatista y el garage de un integrante de las BAEZLN; derivado de estos hechos 29 personas (cuatro familias) fueron desplazadas”.

Ya van tres años y siempre venimos viviendo con balas. Salimos a trabajar nuestra milpa y siempre tenemos miedo porque nos corren con balas. Ya van para cuatro años y esto sigue, ¿y quién va resolver el problema? El maldito gobierno no hace nada, o quiere que nos muramos, advierte uno de los afectados.