Monterrey, NL., La Alianza de Usuarios de Servicios Públicos y Financieros (AUSPF) promueve un amparo contra el incremento de 12.5 por ciento en las tarifas de agua potable que entró en vigor en Nuevo León, el primero de abril, informó Jaime Noyola Cedillo, vocero de dicha organización.

Este aumento se aplica a pesar de que desde el 22 de marzo la autoridades implementaron cortes programados del suministro en Monterrey y la zona metropolitana ante la crisis hídrica en la entidad.

Noyola Cedillo señaló que se tiene previsto presentar el recurso este miércoles en los juzgados de distrito en materia administrativa, al cual podrán recurrir en forma gratuita todos los usuarios domésticos que se sientan afectados.

Acompañado de Humberto Ramírez Martínez y Rafael Ornelas, asesores legales de la AUSPF, Jaime Noyola explicó que la demanda es contra el gobernador Samuel García Sepúlveda, de Movimiento Ciudadano, y el director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (ADM), Juan Ignacio Barragán Villarreal; el primero en su calidad de presidente del consejo de administración de ADM y el segundo como titular del mismo.

Recalcó que el alza es injustificada, debido a que no ha habido incrementos significativos en las tarifas eléctricas, ni en los combustibles, argumento que generalmente es tomado como justificación para subir el precio del agua potable.

Dicha alianza tiene como objetivo defender a la ciudadanía ante los abusos de las autoridades encargadas de atender y vigilar la prestación de servicios como agua, electricidad, gas natural, transporte y créditos de vivienda.

La asociación lleva a cabo acciones en defensa del recurso natural y a favor de la ciudadanía; el 22 de marzo, Día Mundial del Agua, clausuraron en forma simbólica la planta embotelladora de Topo Chico, ubicada en la colonia del mismo nombre, que pertenece a la empresa Arca Continental y envasa agua mineral, la cual de manera natural emana en el cerro del lugar, ubicado al norte de Monterrey.

Posteriormente realizaron dos marchas, la última de ellas el 2 de abril, en la que solicitaron la revisión y revocación, en su caso, de concesiones del líquido otorgadas a particulares muchas veces con fines de lucro y en perjuicio de la población.

Dos de las tres presas de la entidad están casi vacías

Hace 15 días el director de ADM, Juan Ignacio Barragán, anunció que la capital del estado y su área metropolitana serían divididos en siete sectores y a partir del 22 de marzo cada uno de ellos se quedaría sin abasto de agua un día a la semana, debido a que dos de las tres presas del estado están casi vacías.

La racionalización tiene el siguiente esquema: los lunes se reduce el servicio en la zona 1, integrada por Apodaca, Pesquería, Ciénega de Flores y Zuazua; los martes, en la 2, Guadalupe, el oriente de San Nicolás de los Garza y una parte de Juárez; los miércoles, en el sector 3 están el norte de Monterrey y una sección de García.

La zona 4, que abarca gran parte de la capital, no cuenta con el suministro los jueves; mientras la 5, en la que se ubican Escobedo, el resto de San Nicolás y el poniente de Monterrey, se ve afectada los viernes.

El sábado toca el turno a la zona 6, que incluye San Pedro Garza García, Santa Catarina, así como un área de García, y el domingo padece escasez la zona 7, formada por algunas colonias de Juárez y Cadereyta.