Washington. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, exhortó ayer a su homólogo ruso, Serguei Lavrov, a retirar de inmediato las tropas rusas de la frontera con Ucrania, cuyo presidente Volo-dymyr Zelensky anunció un plan de profesionalización del ejército.

Durante una conversación telefónica con Lavrov, el secretario de Estado resaltó la voluntad de Estados Unidos de continuar un intercambio sustantivo con Rusia sobre preocupaciones de seguridad mutua, declaró el portavoz de Blinken, Ned Price.

Blinken llamó a la desescalada rusa y al retiro de tropas de la fronteras con Ucrania, apuntó Price. Hizo hincapié en que una nueva invasión a Kiev tendría consecuencias rápidas y severas e instó a Rusia a seguir el camino diplomático.

Un funcionario estadunidense que pidió el anonimato comentó: escuchamos esas garantías de que Rusia no planea invadir, pero ciertamente cada acción que vemos indica lo contrario, con la acumulación continua de tropas y armas pesadas moviéndose hacia la frontera.

En tanto, Zelensky informó al Parlamento sobre un plan de profesionalización del ejército con el objetivo de poner fin al servicio militar y reclutar en tres años a 100 mil efectivos y la formación de 20 brigadas adicionales.

En tanto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, apremió al Parlamento y a los países del bloque a prestar la asistencia financiera de mil 200 millones de euros que se acordó proporcionar al gobierno de Ucrania.

Boris Johnson, premier británico –cercado por el creciente escándalo de las fiestas en las que participó cuando su gobierno impuso confinamientos a raíz de la pandemia–, afirmó en Kiev que es vital que Rusia dé un paso atrás y elija el camino de la diplomacia, al advertir que existe un peligro claro e inminente de una intervención militar rusa en Ucrania.