La Comisión Permanente del Congreso de la Unión prevé ratificar este miércoles a Félix Medina Padilla en el cargo de titular de la Procuraduría Fiscal de la Federación, luego de que ayer fue avalado en comisiones, donde anunció que se aplicará una política de persecución en contra de los grandes evasores, que se ocultan tras estructuras corporativas para buscar impunidad.

Dijo que aun cuando en este gobierno se han recuperado 5 mil millones de pesos, derivado de acuerdos reparatorios, sólo se aplicará el criterio de oportunidad cuando éste permita llegar al beneficiario final de la evasión. La prioridad, expuso, será elevar el riesgo para quienes atentan contra la hacienda pública y que sean encarcelados.

“Vamos a combatir a factureras, el robo de hidrocarburos y la subcontratación; en general a personas y grupos organizados que de forma sistemática se dedican a afectar al erario”, dijo en su comparecencia ante senadores y diputados.

Medina Padilla, quien es abogado, recibió 13 votos a favor de Morena, PAN, PRI, PRD, PT y PVEM, mientras el PAN votó en contra, al argumentar que como funcionario público en el gobierno de la Ciudad de México, no tiene perfil para el cargo.

En su presentación ante los legisladores, Medina sostuvo que no tiene componendas, compromisos, ataduras ni conflictos de interés y que la persecución de delitos fiscales no tendrá como objeto atacar a figuras de la oposición ni a disidentes del gobierno federal.

La política fiscal se aplica sin distingo de élites políticas o económicas o situaciones pragmáticas de privilegio. Todos estamos obligados a contribuir al gasto público y a contribuir al sano desarrollo de la hacienda pública, dijo.

Criticó que delincuentes de cuello blanco hayan defraudado al fisco y al país completo bajo un manto de impunidad, por lo que quienes hicieron de ello una forma de vida y de riqueza ilegítima, deben ser investigados y sancionados para que no obtengan beneficios ilegítimos, mandando mensaje de cero impunidad y de que nadie está por encima de la ley.