A menos de un mes del ingreso de Mario Vargas Llosa a la Academia de la Lengua Francesa, ocurrido el 25 de noviembre, un grupo de cinco intelectuales rechazó su presencia debido a sus posturas políticas de extrema derecha, ligadas a líderes responsables de asesinatos y violaciones a los derechos humanos.

En una carta abierta publicada por el rotativo francés Libération, los inconformes expresaron su estupefacción por la inclusión del Nobel de Literatura 2010 en esa entidad académica: No conocemos las razones de esto. Quizás la academia consideró que el autor peruano encarnaba el ideal del escritor comprometido de la Ilustración. Pero esta elección plantea serios problemas éticos.

Su ingreso, indicaron, “amenaza con legitimar posturas que pisotean los valores de la democracia a los que Francia quiere asociarse, como la libertad de expresión, la aceptación de resultados de sufragios y el derecho a defender causas sin arriesgarse a perder la vida.

Mancilla la imagen de Francia en América Latina, donde sus posturas extremistas son bien conocidas y suscitan un fuerte rechazo.

Los intelectuales, entre franceses y peruanos, recordaron el apoyo de Vargas Llosa al candidato de extrema derecha a la presidencia de Chile, José Antonio Kast, a quien definen como nostálgico defensor de la dictadura militar de Pinochet.

Tras destacar que el autor de La fiesta del chivo ha legitimado durante décadas a líderes responsables de asesinatos y violaciones a los derechos humanos, mencionaron el apoyo que ha mostrado al presidente colombiano, Iván Duque, quien puso fin a los acuerdos de paz firmados en 2016 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)” y cuyo gobierno ha disuelto manifestaciones a ráfagas de disparos. Asimismo, refirieron su espaldarazo, en abril pasado, en las elecciones presidenciales de Perú, a Keiko Fujimori, quien no aceptó su derrota y calificó de ilegítimo al ganador, Pedro Castillo.

También recordaron que el escritor publicó en 1995 un artículo en el que apelaba a enterrar el pasado en Argentina, en referencia a los crímenes cometidos por la dictadura militar (30 mil víctimas), y su implicación en los denominados Papeles de Pandora, en los que se reveló que tenía sociedades en paraísos fiscales a fin de evadir impuestos. 

Los firmantes del documento son César Itier, Evelyne Mesclier, Valérie Robin Azevedo, Sylvie Taussig y Pablo del Valle.