Poco más de un centenar de defensoras de los derechos de las mujeres pertenecientes a diversas agrupaciones, entre ellas Marea Verde México, Colectiva Raíces de Rebeldía, Aquelarre, Sororas del Mundo y Pandilla Violeta, llamaron a las feministas a la unidad y al trabajo en equipo.

Reunidas en la plancha del Zócalo capitalino, convocaron a “trabajar ‘un chingo’ entre nosotras mismas, porque ahí está el verdadero cambio, y de ahí con nuestras familias, y para adelante”.

En la actividad denominada 28N, un momento para sanar, hablaron de dejar a un lado las diferencias y poner énfasis en las coincidencias para potenciar la lucha feminista.

Renata Villarreal, de Marea Verde, señaló a La Jornada que “quisimos hacer algo diferente, normalmente la lucha feminista va mucho hacia el enojo, la desesperación y la exigencia hacia el gobierno, hacia la sociedad; es la primera vez que quisimos hacer algo para nosotras, para nuestra salud, nuestras emociones y la conciliación entre las mujeres.

La lucha nos llena de frustración, tristeza y enojo, y a veces entre nosotras no existe la comunicación y el trabajo que nos gustaría tener.

Por eso, diversas agrupaciones se empeñan en mejorar la comunicación, el ambiente dentro del feminismo, el trabajo entre colectivas e impulsar que nosotras estemos bien y nos comuniquemos mejor, a trabajar juntas entre nosotras y a derribar esas pequeñas diferencias que vamos a tener e intentar trabajar en los pisos políticos en que sí coincidimos.

Realizaron actividades en pro de la salud mental, perdonar, sanar y tener empatía, porque cada una está lidiando con sus propios dolores en sus historias de vida; tenemos un poquito más de paciencia, amor y comprensión entre nosotras mismas.

Cantaron, encendieron veladoras, hicimos un mandala (diagrama simbólico) con arroz y flores, actividades con papel y un poco de testimonios de las colectivas.

Villarreal destacó que pese a lo que se ve los medios, el trabajo feminista es todo menos violencia; le apostamos a la educación sin violencia y a la comunicación. Una cosa es lo que piensan que somos, y lo que somos es otra cosa.

También estuvieron integrantes de Tribu Mx, Flores con Causa México, Apapacho Sororo, Latinas Feministas y Ser feministas, entre otras agrupaciones.

La actividad se realizó de 18 a 20 horas. En ese lapso la estación del Metro Zócalo estuvo cerrada y en los alrededores había presencia policiaca. No obstante, como lo remarcaron las organizadoras, fue un acto feminista y, por tanto, pacífico.