El alcalde de Magdalena Contreras, Luis Gerardo Quijano, aclaró que la propuesta que presentó para el nuevo reglamento del Concejo de esa demarcación no fue una imposición, sino para que fuera analizada por los concejales; sobre el artículo que refiere como facultad suya solicitar la intervención de la fuerza pública en las sesiones, explicó que se anexó para salvaguardar la paz y el orden en el recinto, como se utilizó en otros reglamentos.

Dijo que ese texto lo anexó su equipo de trabajo para presentar la propuesta que ahora se analiza, pero que sí tuvieron los reglamentos de los concejos de Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo, alcaldías que eran gobernadas por Morena.

En el reglamento de la primera demarcación, detalló que en el artículo 7 fracción novena se solicitaba el auxilio de la fuerza pública con la finalidad de salvaguardar la inviolabilidad del recinto, mientras en el de Miguel Hidalgo, en su artículo 8, era casi igualito, el nuestro sólo es para garantizar el lugar.

En entrevista, el funcionario afirmó que sólo se trata de asegurar que se lleven a cabo las sesiones, lo cual significa que no entren personas ajenas al recinto y a violentarlo.

En cuanto a los señalamientos del concejal de Morena Erik Vargas, quien asegura que la propuesta es un intento de acallar las voces del concejo con la fuerza pública, Quijano calificó la aseveración como la peor de las locuras.

Comparó las sesiones del concejo con las del Congreso de la Ciudad de México: Imagínese que policías entraran a sacar a un diputado, eso es imposible, es la peor de las locuras del mundo y para mí el diputado es el equivalente al concejal.

El priísta expuso que el artículo que ha causado inconformidad se puede retirar, pero solicitar la fuerza pública es facultad del alcalde y así lo establece el artículo 61 de la Ley Orgánica de las Alcaldías de la Ciudad de México en su fracción tercera.

Sin embargo, el ingreso de la policía a una sesión del concejo sólo es pensado por alguien que desconoce la ley. Es inimaginable, me parece una aseveración muy arriesgada, grave e irresponsable.

El funcionario reiteró que nada más se trata de garantizar que se desarrolle la sesión e incluso si hubiera alguna manifestación vecinal se suspenda y se reanude en cuanto haya condiciones.