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Alto riesgo de escuela impide volver a clases presenciales
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▲ Las instalaciones de la Escuela Secundaria Diurna número 254 Nagoya fueron afectadas durante el sismo de 2017. En esta imagen se observa el desprendimiento de los plafones a consecuencia del daño sufrido por la losacero que cubre los techos del inmueble. Los salones del primer y segundo pisos quedaron inhabilitados.Foto La Jornada
 
Periódico La Jornada
Miércoles 27 de octubre de 2021, p. 36

A pesar del llamado al regreso a clases presenciales, los alumnos de la Escuela Secundaria número 254 Nagoya no pueden volver a las aulas debido al alto riesgo que presenta el plantel, aseguró la directora Irma Carrillo López.

A la escuela, localizada en Vereda Nacional número 87, colonia Popotla, en la alcaldía Miguel Hidalgo, sólo asisten 50 estudiantes de una matrícula de 400, porque dos terceras partes de los salones quedaron inhabilitados a raíz del terremoto de 2017, expuso.

De acuerdo con el reporte presentado por la directiva del plantel, Protección Civil de la alcaldía determinó riesgo alto por la oxidación, corrosión y desprendimiento de la losacero en distintas áreas del inmueble.

Al cubrir la losacero techos, pasillos y salones los estudiantes, indicaron padres de familia, están en riesgo porque además hay desprendimiento del plafón en algunas aulas y en las uniones de dos de los edificios.

Lisette García, madre de familia manifestó que han recurrido a diferentes instancias para reportar el estado del inmueble y sea reparado; sin embargo, la respuesta que recibieron es que no hay presupuesto para los trabajos que requieren las aulas de la secundaria.

Tras el inicio del ciclo escolar, relató, los estudiantes se han visto impedidos de tomar sus clases completas, porque sólo pueden ocupar la planta baja, lo cual los obliga a acudir un día a la semana y durante su asistencia reciben asesoría de las nueve materias fijadas por la Secretaría de Educación Pública para secundaria.

Los padres de familia expusieron que la matrícula no es menor porque son grupos de alrededor de 30 estudiantes, y difícilmente se podrían incorporar a otra escuela; por ello, piden que se atiendan sus demandas para que puedan regresar.

Reconocieron que el sistema escolarizado es de lo más apropiado para los estudiantes, pero con las condiciones de la escuela resulta imposible reanudar clases presenciales, y no obstante que los maestros envían tareas por Internet, consideraron que no estar en la escuela también afecta la formación académica de sus hijos.