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Desgarrador, celebrar las justas sin público, dice gobernadora

La llama olímpica llega a Tokio bajo la sombra del coronavirus

Dos atletas más dieron positivo por Covid-19 en territorio nipón

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▲ El ex tenista Shuzo Matsuoka, la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, y la ex atleta paralímpica Aki Taguchi durante la ceremonia de recibimiento de la flama en la capital japonesa, en un vacío parque olímpico de Komazawa.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Sábado 10 de julio de 2021, p. a11

Tokio. La llama olímpica llegó a Tokio para una sombría ceremonia en un estadio vacío, después de que Japón y los organizadores de los Juegos prohibieran la asistencia de espectadores en la mayoría de las pruebas deportivas por miedo al Covid-19

y la variante delta al prolongarse la emergencia sanitaria.

Bajo un cielo gris y lluvioso, y ante la cercanía de la ceremonia de inauguración el 23 de julio, el fuego fue entregado simbólicamente a Yuriko Koike, la gobernadora de Tokio, frente a gradas vacías en el estadio del parque olímpico de Komazawa, que se construyó para la cita veraniega de Tokio 1964.

Estoy feliz de que acojamos el relevo de la llama con este legado que mostramos orgullosos en casa y en el extranjero, declaró Koike, quien estuvo hospitalizada recientemente por agotamiento, tosió tres veces durante el breve discurso y varias más una vez terminado.

La víspera, la gobernadora señaló que celebrar las pruebas sin público era desgarrador, y pidió a los habitantes que sigan las competiciones desde casa de manera segura.

Ayer, un funcionario japonés se disculpó entre lágrimas por la cancelación de las entradas para asistir a las competencias.

La demostración de emoción de Hidenori Suzuki, responsable de la venta de boletos, se produjo un día después de que los organizadores cedieran ante la presión política y el aumento de infecciones en la capital.

La disputa a puerta cerrada casi total fue decretada por el gobierno japonés al reinstaurar el estado de emergencia sanitaria en Tokio hasta el 22 de agosto, ante el aumento de los casos de coronavirus y la propagación de la variante delta, más contagiosa.

Este dispositivo, que cubrirá todo el periodo de los Juegos Olímpicos, que concluyen el 8 de agosto, establece especialmente restricciones para bares y restaurantes.

Los japoneses se debatían entre cólera y resignación con los periódicos advirtiendo que la puerta cerrada podría no ser suficiente para detener la propagación del virus.

El diario japonés Nikkei estimó en un editorial que la prohibición de público no bastaría para frenar la pandemia. Incluso sin espectadores hay temor de que las infecciones se propaguen, ya que decenas de miles de visitantes ligados a los Juegos, sin contar a los deportistas, vienen a Japón.

Un atleta lituano dio positivo por Covid en Hiratsuka, al oeste de Tokio, y otro más en la delegación israelí a su llegada al aeropuerto de Haneda, informaron medios nacionales, sin dar detalles.

No son los primeros. Antes se dieron a conocer dos casos en el equipo de Uganda, y de un serbio informaron ayer los medios locales, en un recordatorio del riesgo mientras las infecciones aumentan en la capital.

Sin público, Japón ahora está prácticamente privado de sus esperanzas de celebrar unos Juegos con pompa y espectáculo. El gobierno y los organizadores habían visto durante mucho tiempo el encuentro como una oportunidad para mostrar la recuperación del país tras el devastador terremoto y la crisis nuclear de 2011.

Apenas 17 por ciento de la población se ha vacunado por completo y los expertos temen que la variante delta provoque una nueva ola que podría desbordar la sanidad en el país, disparando el número de hospitalizaciones.