El gobierno local destinará 52 predios en el Centro Histórico para construir mil 395 viviendas para la población que vive en inmuebles de alto riesgo y para la comunidad indígena, con una inversión de 890 millones de pesos.

Durante la supervisión de obras en Belisario Domínguez 78, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, explicó que en algunos casos se trata de inmuebles expropiados durante la administración de Andrés Manuel López Obrador y otros más que se habían destinado a plazas comerciales que no se utilizaron.

Detalló que hay 41 proyectos con 831 viviendas para población de alto riesgo y 11 más con 564 departamentos y 178 locales para comunidades indígenas residentes en la capital.

En el Centro se han puesto a la vena inmuebles que se obtuvieron vía extinción de dominio, con lo que se espera financiar parte de los conjuntos habitacionales.

Se ha pedido a las inmobiliarias destinar al menos 30 por ciento para la construcción de vivienda popular y destacó que a diferencia de otros gobiernos en el mundo, donde se expulsa a la población que vive en zonas céntricas al construir vivienda de otro nivel económico, en la Ciudad de México este programa va a permitir la redensificación de manera incluyente.

Se informó que está por concluirse el primer edificio de este programa a cargo del Instituto de Vivienda, donde se rehabilitaron 19 departamentos y cuatro locales comerciales con una inversión de 12 millones de pesos.

Por otra parte, la mandataria consideró que el agrupamiento de alcaldes electos y relectos es parte de la libertad y la democracia que se vive en la capital, pero lo que está mal y no es correcto es llamar a la división clasista.

Afirmó que en la capital del país Morena sigue siendo la fuerza mayoritaria, pero más allá de partidos subrayó que es una ciudad progresista que lucha por sus derechos e historia, por eso debe estar unida a partir de la disminución de desigualdades, de la erradicación de la pobreza y de la corrupción.

No es este mapa que algún día se planteó en donde estaba dividida en una zona y en otra, es mucho más compleja la ciudad; quien llame a la división no hace lo correcto, hay que llamar a la unidad, pero con base en los derechos y en la erradicación de la corrupción.