Con motivo de la conmemoración del centenario luctuoso del poeta zacatecano Ramón López Velarde (1888-1921) se llevó a cabo este sábado una ceremonia cívica en la Rotonda de las Personas Ilustres.

Durante el homenaje, se consideró que la amante de López Velarde, en el dolor y en el placer, fue la Ciudad de México, donde escribió hace también 100 años su poema más célebre, La suave patria, fechado por el propio autor el 24 de abril de 1921, a pocas semanas de su fallecimiento.

En dicha ceremonia estuvo presente la titular de la Secretaría de Cultura (SC) de la Ciudad de México, Vanesa Bohórquez López; el representante del gobierno de Zacatecas, Raúl Rodríguez Márquez; la titular de la Coordinación Nacional de Literatura, Leticia Luna; la directora de la Casa del Poeta, Maricarmen Férez Kuri, y el director del Centro de Enseñanza para Extranjeros de la Universidad Nacional Autónoma de México, Alberto Vital Díaz, entre otros funcionarios.

Durante la conmemoración se leyeron los poemas El suelo nativo; Hermana, hazme llorar; Mi prima Águeda; La mancha de púrpura; Y pensar que pudimos, e Idolatría.

Vital Díaz hizo referencia a las caminatas que realizaba López Velarde por lo que hoy es la avenida Álvaro Obregón hasta Santa María la Ribera. Recordó que el poeta nunca pudo viajar a Europa, deseo que dejó escrito en su poema El ancla.

▲ Busto del autor de La mancha de púrpura en la Rotonda de las Personas Ilustres.Foto SC de la CDMX

López Velarde no recorrió el mundo, pero recorrió la ciudad, que sugiere todo un mundo, apuntó Vital.

La urbe de aquel entonces le permitió al poeta jerezano rencontrarse con artistas como Saturnino Herrán, cuyo talento reconoció y con quien compartió a esa amante, la Ciudad de México, en el dolor y en el placer, expresó Vital Díaz.

Asimismo, destacó que López Velarde ha sido reconocido por poetas como Pablo Neruda, Jorge Luis Borges, Octavio Paz y Xavier Villaurrutia.

La suave patria, consideró Bohórquez López, “es una especie de resonancia de nuestro Himno nacional”. Entre el fallecimiento del poeta y la publicación del poema (primero de junio de 1921) pasaron sólo 19 días.

En palabras del también poeta Octavio Paz, apuntó la funcionaria, López Velarde hizo el gran descubrimiento de los poderes secretos del lenguaje coloquial, reflejo de la cotidianidad de un pueblo. Es el primero que de verdad oye hablar a la gente y que percibe el oleaje del tiempo. El México que plasma en sus poemas y su prosa, de manera magistral, no se entendería sin su experiencia vivida durante la Revolución Mexicana.

A un siglo del fallecimiento del poeta, suceso por el que en su momento se decretaron tres días de luto nacional, la figura de Ramón López Velarde se mantiene vigente y su voz resuena aún con más fuerza, concluyó Vanesa Bohórquez López.