Indira Vizcaíno y Miguel Ángel Navarro recibieron ayer las constancias de mayoría que los acreditan como gobernadores electos de Colima y Nayarit, de manera respectiva.

La primera triunfó en los comicios del 6 de junio postulada por la coalición que Morena formó con el Partido Nueva Alianza; el segundo fue abanderado de una alianza entre estos dos institutos con los partidos Verde Ecologista de México y del Trabajo.

Según los resultados oficiales, Vizcaíno recibió 98 mil 302 sufragios, el 33.39 por ciento de la votación para renovar la gubernatura colimense, mientras su más cercana competidora, Mely Romero, de la coalición de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional y de la Revolución Democrática (PRD), tuvo 80 mil 827 sufragios a su favor, 27.45 por ciento, una diferencia de más de 17 mil votos.

Mientras, en Tepic, el Instituto Estatal Electoral (IEE) de Nayarit entregó a Navarro el documento que lo designa mandatario electo, luego de captar la mayor cantidad de sufragios en la historia electo-ral de la entidad.

Las cifras finales del IEE nayarita indican que el doctor Navarro, como le gusta que lo llamen, obtuvo 234 mil 742 votos, frente a 97 mil 723 de su más cercano competidor, Ignacio Flores, del partido Movimiento Ciudadano (MC).

En total, en los comicios para la jefatura del Ejecutivo estatal se emitieron 476 mil 188 papeletas, incluyendo 11 mil 872 nulas, y la participación ciudadana fue de 53.08 por ciento.

Lomelí no reconoce triunfo de MC en Guadalajara

En tanto, el candidato de Morena a la presidencia municipal de Guadalajara, Jalisco, Carlos Lomelí, se negó a reconocer el triunfo del postulante de MC, Pablo Lemus, y consideró que las recientes votaciones en la entidad fueron una elección de estado.

En similar tenor se expresó la delegada morenista en Jalisco, Yeid-ckol Polevnsky, quien además acusó a la diputada federal electa Claudia Delgadillo de operar contra Lomelí.

El abanderado aseguró, en conferencia de prensa que ofreció ayer con Polevnsky, haber enfrentado una elección de estado en la que el gobernador (Enrique Alfaro, emanado de MC), sus alcaldes y sus municipios usaron todos sus recursos, su maquinaria para defender sus privilegios.

En este contexto, Mario Moreno, candidato a gobernador de Guerrero por la alianza PRI-PRD, anunció que impugnará ante tribunales los resultados del 6 de junio, al considerar que hubo irregularidades durante el proceso del cual resultó ganadora la morenista Evelyn Salgado.

En compañía de los dirigentes estatales priísta y perredista, Héctor Apreza y Alberto Catalán, aseguró que el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana guerrerense violó en los pasados comicios los principios de neutralidad e imparcialidad.