La muerte de al menos dos civiles en Nuevo Laredo, Tamaulipas, el jueves en un incidente armado en el cual estuvieron involucrados elementos de la Guardia Nacional (GN) es una muestra más de la falta de protocolos de uso racional de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad en México, especialmente los castrenses, y representa el cuarto caso de violencia provocado por militares en dicha ciudad en lo que va del año, denunció Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo.

En entrevista, el activista y abogado señaló que las circunstancias del mencionado incidente todavía no están del todo claras, pero al parecer se había tratado de una persecución de elementos de la GN en la cual se disparó contra un civil desarmado, que trabajaba como empleado aduanal y que circulaba en ese momento a bordo de una camioneta pickup, quien recibió tres impactos de bala, dos de ellos en la cabeza, los cuales le provocaron una muerte instantánea.

Al perder el control del vehículo el hombre se impactó contra otros tres autos y atropelló a una mujer que transitaba por la zona, quien también perdió la vida, señaló Ramos. Todo ello ocurrió en horas del día y en una de las zonas más transitadas de Nuevo Laredo, justo frente a la plaza principal de Nuevo Laredo y a unas cuantas cuadras del Puente Internacional Número 1.

Están tirando a matar

El Presidente no quiere ver la realidad de lo que sus fuerzas armadas están ocasionando en esta parte de Tamaulipas. El Ejército no está siguiendo el protocolo correcto de uso de la fuerza porque la utiliza de forma excesiva. No hay motivos para que estén disparando a matar, son las consecuencias de su entrenamiento, subrayó.

El activista recordó que tan sólo en lo que va de este año ha habido cuatro incidentes violentos en los cuales estuvieron involucrados miembros del Ejército o de la GN, ocurridos los días 5 de enero, 7 de febrero, 10 de marzo y 8 de abril, sin que ninguno de los elementos involucrados haya sido detenido y juzgado, porque Tamaulipas es el paraíso de la impunidad, y mientras se sigan negando estos hechos lamentablemente van a seguir costando vidas inocentes.