Para quienes convergen en la plazuela de la Solidaridad, donde se unen tres colonias de la alcaldía Coyoacán, la temporada de estiaje significa bañarse cada tercer día, ahorita con cubetita, para que nos rinda el agua, pues si hay son unas cuantas horas por las noches.

Escuchamos cuando empieza a llegar un hilito a la cisterna, pero desde el martes no ha caído nada, cuenta Marta Elizalde, de la colonia Ajusco, quien señala que en su casa se encienden las alertas cuando en el depósito está a un cuarto de capacidad, pues en esta época es un peregrinar conseguir una pipa.

Sólo la ocupamos para lo esencial, o sea, preparación de la comida y los baños. A veces ni la ropa lavamos hasta que vuelve a caer porque conseguir una pipa nos lleva ocho días; cuando de plano vemos que no nos mandan nada, recurrimos a los particulares que nos cobran mil 200 pesos.

En la vivienda de Norma, en Santa Úrsula, hay una cisterna y ocho tinacos de mil 100 litros cada uno, pero todos vacíos. Vivo con mis papás y somos 10 en la familia, imagínese lo que es vivir sin agua. Todo el año es igual, desde hace siete, pero en esta época es peor, reciclamos todo el líquido, pero en estos días hasta las plantas se nos secan.

En la Ruiz Cortines no cambia la situación, y es que desde hace una década estas colonias reciben el agua por tandeo, unas horas dos o tres veces a la semana, por lo que sus habitantes se organizan, sobre todo las mujeres, para exigir el suministro.

Vivimos en una zona donde gobierna el PRD y estamos catalogados como negativos; en tiempos electorales nos castigan porque usan el agua como botín político.

Este año son 279 las colonias de 10 alcaldías que enfrentan el estiaje con tandeos: en Tlalpan, 94; Iztapalapa, 55; Contreras, 30, y Tláhuac, 25. En esta última se añadieron tres hace poco: San Andrés Mixquic, San Nicolás Tetelco y La Conchita.