El principal reto para el demócrata Joe Biden, quien hoy asume la presidencia de Estados Unidos, será unificar a un país dividido a pesar de su victoria electoral, un desafío difícil porque el tejido social está afectado y las instituciones debilitadas, consideraron académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Silvia Núñez García, directora del Centro de Estudios Mexicanos UNAM-Los Ángeles; Benjamín Juárez Echenique, director del Centro de Estudios Mexicanos UNAM-Boston; y Paz Consuelo Márquez-Padilla García, académica del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (Cisan), coincidieron ayer en que Biden no podrá arreglarlo todo; sin embargo, cuenta con un gabinete cuyos integrantes están dispuestos a usar el nosotros antes que el yo.

En conferencia de prensa a distancia, Silvia Núñez resaltó que, desde su perspectiva, el optimismo es un esfuerzo de la voluntad; estamos por ser testigos de un momento importante en la historia del país del norte; confío en que Biden tenga la capacidad de constituirse en un verdadero estadista.

Benjamín Juárez Echenique indicó que Biden encontrará una nación marcada por la violencia de la extrema derecha y, sobre todo, por una división ideológica en torno a cuál es la verdadera identidad de Estados Unidos.

Posible campaña de Donald Trump

Paz Consuelo Márquez-Padilla opinó que el demócrata hereda una sociedad polarizada. Estimó que es probable que Donald Trump pase los próximos cuatro años en campaña, persistiendo en destruir y obstaculizar al gobierno de Biden, quien no la tiene fácil; él quiere hablar de otros temas, de esperanza, sanación física con las vacunas, que la economía vuelva a estar bien. Si siguen enredados, las posibilidades no son muy esperanzadoras.