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La vocación literaria, sino aterrador que debe asumirse sin aspavientos, decía el poeta Óscar Wong

El autor chiapaneco murió la madrugada de ayer a los 72 años

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▲ El poeta fue reconocido con diversos premios, entre ellos el Nacional de Cuento Rosario Castellanos y el de Poesía Ramón López Velarde.Foto tomada de la página de Facebook del escritor
 
Periódico La Jornada
Lunes 14 de diciembre de 2020, p. 8

El poeta, narrador y ensayista chiapaneco Óscar Wong (Tonalá, Chiapas, 1948) falleció la madrugada de este domingo a los 72 años, informó su hija Giomar Wong.

El autor fue distinguido con los premios Nacional de Cuento Rosario Castellanos en 1989 por su libro La edad de las mariposas, el Nacional de Poesía Ramón López Velarde en 1988 por Enardecida luz y con el galardón Chiapas en Artes 2015.

Con motivo de su 60 aniversario y la publicación de sus libros de ensayos Poética de lo sagrado y El lenguaje de Adán, el poeta compartió para la revista Viva la Palabra, algunas consideraciones sobre su trayectoria y quehacer poético.

La vocación literaria, escribiría el maestro Wong, es un destino terrible, devastador; es el caldero de brujas del que hablaba el poeta impar Jaime Sabines. Es un sino aterrador, pero que debe asumirse sin aspavientos. Creo que llegué a la literatura, a la poesía, como una forma de reivindicación: mi padre, originario de Cantón, China, jamás consiguió ser buen hablante del español. Nunca fue a la escuela: aprendió por sí mismo lo poco que sabía de la nueva lengua. Presupongo que por eso me volqué en el ámbito estético-lingüístico.

El compromiso del poeta es defender la vida, siempre, consideraba el autor de El cuento, caracol luminoso del lenguaje. Considero al poema como un organismo verbal. José Gorostiza hablaba de un desarrollo plástico, limitado y finito, y un desarrollo dinámico, de progreso continuo, pero que convergen en una superficie y en un fondo animado por su propia voz. Yo creo en la voz, en el logos, en la oralidad divina que concilia el logos pitagórico y el logos socrático.

Para escribir poesía, escribió Wong, “presupongo al poema como si fuese una serie de caracteres chinos, donde cada ideograma representa el aspecto metonímico que aspiro realizar. Algunos críticos, algunos lectores torpes me han reprochado la ‘ausencia’ del tono ‘oriental’ en mi obra, porque no advierten que en poesía la imagen misma es el concepto”.

Óscar Wong fue subsecretario de Cultura y Recreación del Gobierno de Chiapas (1982-1984) y director de Publicaciones de Coneculta-Chiapas, en 2010. Colaborador de las publicaciones Alero, Árbol de Fuego, Arte Poético, Diorama de la Cultura, El Gallo Ilustrado, El Heraldo Cultural, El Nacional, Espiral, Ovaciones, Poesía Hispánica, Plural (nueva época) y Revista Mexicana de Cultura, entre otras.

Para el escritor y poeta potosino Margarito Cuéllar, radicado en Monterrey, el maestro Wong fue un ser incansable. Activo hasta hace muy poco. Apoyó mucho la literatura de los jóvenes de nuestra generación, nacida en los años 50. Publicó muchos libros de poesía y ensayos, tiene libros sobre poesía mexicana, sobre mujeres poetas y autores chiapanecos. Su labor fue la difusión de la obra de otros y de su propia obra. Es una pérdida lamentable.