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Penultimátum

El códice Borgia y la petición denegada

J

oseph Florimond, duque de Loubat (1831-1927), fue bibliófilo, autor y filántropo. Nació en Nueva York en el seno de una acaudalada familia de inmigrantes franceses. Fue quien patrocinó los trabajos del antropólogo, etnohistoriador y lingüista alemán Eduard Seler (1949-1922) sobre nuestras culturas originales. La mayor parte de lo que reunió en México, especialmente en Yucatán, se encuentra en el Museo Estadunidense de Historia Natural, de Nueva York.

En una carta que Seler envió a Florimond en 1904, le comenta sus trabajos sobre los códices Vaticano 3773 y Borgia. Y sobre este último señala que es la más extraordinaria de todas las pictografías aún conservadas del México antiguo, y cómo algunos pasajes del códice tienen paralelos con diversos manuscritos pictóricos del área maya.

También a Seler, con quien México tiene una deuda de gratitud, debemos el inventario de las colecciones arqueológicas. Data de 1907 y en él ofrece, por vez primera, una detallada descripción escrita y/o gráfica de miles de piezas arqueológicas que hicieron parte del antecesor del actual Museo Nacional de Antropología.

En 1963, el Fondo de Cultura Económica publicó por primera vez en español una magnífica edición del Borgia con los comentarios de Seler traducidos por Mariana Frenk. Fue un suceso cultural que se encargaron de resaltar, entre otros, Alfonso Caso, Salvador Toscano y Miguel León-Portilla.

El pasado octubre, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió una carta al papa Francisco en la que solicitaba en calidad de préstamo varios códices en poder del Vaticano. Entre ellos el Borgia. El propósito: exponerlos en México el año próximo con motivo de los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan, los 500 de la Conquista española y el bicentenario de la consumación de la Independencia.

La solicitud no tuvo éxito. Pero, como hacen importantes museos y bibliotecas del mundo con documentos que requieren gran cuidado, podría exponerse una copia del códice en varios sitios del país, acompañado por un catálogo con parte de los textos de Seler y los eruditos mexicanos que lo han comentado.