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Hallan microplásticos en la cima del Everest, el mayor vertedero del mundo

Tiendas de colores fluorescentes y material de alpinismo abandonado son parte de los contaminantes

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▲Imagen captada en marzo desde Namche Bazaar, última parada antes del campamento base, a la sombra de la montaña más alta del orbe.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Martes 24 de noviembre de 2020, p. 2

París. Los microplásticos llegan hasta la cima del mundo.

Un estudio muestra rastros de microplásticos cerca de la cumbre del Everest, probablemente procedentes de los equipos de los cientos de alpinistas que llegan a la cima del mundo cada año.

Tiendas de colores fluorescentes, material de alpinismo abandonado, bombonas de oxígeno vacías e incluso excremento congelado acampan desde hace tiempo en las laderas de la montaña de 8 mil 848 metros de altitud, lo que le ha valido el apodo de el mayor vertedero del mundo.

Pero el primer estudio sobre los microplásticos en el Everest, realizado en 2019 por científicos en una expedición de la campaña Perpetual Planet de National Geographic y Rolex, muestra que este material se puede encontrar hasta a 8 mil 840 metros, aunque con concentraciones superiores en el campo base situado a 5 mil 364 metros.

La investigación, publicada en la revista One Earth, fue dirigida por científicos de la Unidad Internacional de Investigación de Basura Marina de la Universidad de Plymouth, que trabajaron con colegas del Reino Unido, Estados Unidos y Nepal, apoyados por la National Geographic Society y Rolex.

Imogen Napper, investigadora en la universidad británica de Plymouth y que forma parte de los exploradores becados por National Geographic y autora principal del estudio, recuerda que los microplásticos son generados por una serie de fuentes y muchos aspectos de nuestra vida diaria pueden llevar a que ingresen al medio ambiente.

Las muestras se recogieron entre abril y mayo de 2019 como parte de la Expedición Perpetual Planet Everest de National Geographic y Rolex, y luego se analizaron en instalaciones especializadas en Plymouth. De 19 restos de gran altura recogidos en la región de ese monte para análisis, 11 eran nieve y ocho agua de corriente. Esto incluyó arroyos a lo largo de las rutas de senderismo cerca del glaciar Khumbu, en la nieve en el campamento base del Everest y en lo alto de la Zona de la Muerte cerca de la cima de la montaña.

Las mayores cantidades (79 fibras microplásticas por litro de nieve) se encontraron en el Campamento Base, refugio de las expediciones a la cumbre por hasta 40 días. Sin embargo, también se halló evidencia en los Campos 1 y 2 en la ruta de escalada, con 12 fibras microplásticas por litro de nieve registradas desde el Balcón.

Flujo continuo del agua

Había cantidades más reducidas en los arroyos que bajaban de la montaña al Parque Nacional Sagarmatha. Los científicos señalaron que esto podría deberse al flujo continuo de agua creado por los glaciares de la región. La primera cumbre confirmada del Monte Everest en 1953 coincidió con el ascenso mundial a la prominencia de los plásticos y su uso en la sociedad.

Las muestras indicaron cantidades significativas de fibras de poliéster, acrílico, nailon y polipropileno, escribió en un comunicado Napper.

Realmente me sorprendió hallar microplásticos en cada una de las muestras de nieve que analicé. El monte Everest es un lugar que siempre consideré remoto e intacto, añadió.

Saber que estamos contaminando cerca de la cima de la montaña más alta es realmente revelador, estimó.

La ropa utilizada por los montañistas en el Everest está fabricada en su mayor parte con telas sintéticas. Las tiendas, las cuerdas de alpinismo y otros equipos también usan este material.

Sospechamos que este tipo de objetos constituyen una fuente importante de contaminación, en lugar de cosas como los recipientes de comida y de bebida, precisó la investigadora.

El estudio menciona igualmente la posibilidad de que los microplásticos lleguen hasta el Everest procedentes de otras partes empujados por los fuertes vientos del Himalaya.