Ernesto Canto, campeón olímpico en Los Ángeles 1984 y considerado el mejor marchista del mundo de su época en la prueba de 20 kilómetros, está internado desde el domingo y su estado es delicado.

Aunque algunos medallistas olímpicos, directivos y deportistas ya retirados conocen la situación de salud del ex marchista, la familia Canto Gudiño pide discreción y respeto ante la adversidad por la que atraviesan en estos momentos.

El pasado 18 de octubre, Ernesto celebró su onomástico 61 con sus dos hijos, el mayor que lleva su nombre de 28 años, y Lorenza, de 23, así como sus hermanos.

Cantó tomó la decisión más difícil de su vida tras saber que el cáncer que padece había invadido otros órganos y los medicamentos ya no hacían efecto. No recibía quimioterapia y su delgadez era extrema. Buscó la mejor atención de especialistas hasta que el pasado domingo se internó en el Hospital Ángeles Interlomas.

▲ Canto, quien triunfó en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, fue considerado el mejor de su época en la prueba de 20 kilómetros.Foto Jam Media

Buscan homenajearlo

Nada más lo acompaña su familia y no recibe visitas ni da entrevistas. Ha evolucionado favorablemente con las terapias, ahí va, comentó su hermano Javier hace unos días.

Ayer, en redes sociales se difundió que el marchista, quien ganó todo desde juvenil y dio gloria olímpica, mundial, panamericana, centroamericana y en Copas Lugano, está grave, y la mejor forma de honrarlo era con un homenaje.

Algunos amigos cercanos de Canto no confirmaron la gravedad, pero sí dicen que no pierde la fe de que va a salir adelante.

Canto ya había sido internado el año pasado por un problema del hígado, como lo comentó Carlos Mercenario en la Asamblea del Comité Olímpico Mexicano del 29 de noviembre de 2019 en una char-la informal.