El objetivo de la reforma a los esquemas de subcontratación (outsourcing) es evitar que se burle de nuevo la ley, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador. Aunque el martes pasado anunció el envío de una iniciativa para desaparecer la figura de contratación por terceros, ayer informó que se analiza el alcance del cambio, frente a una evasión fiscal, por dicha vía, muy superior a 21 mil millones de pesos.

Indicó que ya se intentó regular el outsourcing pero hay empresas que no ayudan. Son de esas decisiones en las que pagan justos por pecadores, expresó. Destacó que hay muchos empresarios responsables pero otros son coyotes y traficantes de influencias que abusan de estos mecanismos.

En otro tema, el mandatario comentó que los migrantes que vuelvan al país serán recibidos como héroes, por su contribución, de manera especial en este tiempo de crisis, y también apuntó que aún no toma la decisión respecto al sucesor de Alfonso Durazo en la Secretaría de Seguridad, así que pidió no prejuzgar a eventuales candidatos.

Del outsourcing mostró gráficas del comportamiento de los empleos registrados en el IMSS, en las cuales se indica que en la década reciente cuatro sectores explican entre 80 y 95 por ciento de la caída estacional observada en diciembre de cada año: transformación, servicio para empresas, construcción y comercio.

Podemos estar en noviembre con 80 mil empleos nuevos y de repente,en diciembre, se pierden 200 mil inexplicablemente, expresó el Presidente. El objetivo, añadió, es evadir el pago de derechos laborales como aguinaldo, y luego recontratar en enero y febrero. Igualmente esta práctica se multiplicó también ante la pandemia, dijo.

Aclaró que los abusos en la subcontratación no son nuevos sino que fueron generados el sexenio pasado a la par de las llamadas reformas estructurales.

Refirió que con base en ese mecanismo, los despachos ganan muchísimo dinero con manejo de nóminas de 200 mil trabajadores, en esquemas irregulares.

El viernes irán a la conferencia de prensa matutina funcionarios federales para dar detalles del problema y la alternativa de solución.

El Presidente subrayó que un buen empresario no puede permitir que se violen los derechos de los trabajadores o el pago de impuestos.

–¿La figura desaparece o se regula? –se le preguntó en Palacio Nacional.

–Es lo que vamos a ver, porque no queremos que se haga una reforma que puedan burlar de nuevo.

En cuanto a los migrantes, el Presidente confió en que pronto nuestros paisanos van a notar el cambio, tanto en el tránsito de personas, con las precauciones sanitarias respectivas y de seguridad, así como del paso de mercancías.

Sostuvo que los servidores públicos responsables de las áreas son ejemplares y de toda su confianza: Francisco Garduño, comisionado del Instituto Nacional de Migración, y Horacio Duarte, director de Aduanas. Igualmente, pidió no hablar ni bien ni mal de los potenciales sucesores de Durazo, quien, además, sostuvo, va a tener que madrugar todos los días.

Por lo pronto, cuando se criticó la eventual propuesta para el cargo de Omar García, secretario de seguridad en la Ciudad de México, aseveró que nadie es culpable hasta que sea juzgado con pruebas.