La Secretaría de Marina (Semar) interceptó un cargamento de 850 kilogramos de cocaína que era transportado a bordo de una lancha rápida, frente a las costas de Puerto Chiapas. Se trata del segundo mayor decomiso de esta droga realizado en 2020 por la Armada.

El aseguramiento se logró gracias a trabajos de inteligencia y a la tripulación de un avión Persuader, equipado con radar de vigilancia y cámara flir, capaz de detectar por termografía cualquier embarcación sobre la superficie del mar.

Así, la aeronave de la Semar localizó una lancha rápida tipo GoFast, cuando navegaba a alta velocidad –a 150 millas náuticas– poco más de 277 kilómetros al sur suroeste de Puerto Chiapas.

Una vez ubicada, la Decimocuarta Zona Naval envió un helicóptero MI-17 y un trinomio integrado por una patrulla oceánica, una costera y una interceptora, para dar alcance a la embarcación.

Sin embargo, al llegar al lugar se percataron de que la droga había sido arrojada al mar, por lo que las naves de la Semar se abocaron a recuperar 39 costales que aún flotaban sobre el agua, a fin de preservar las pruebas del delito. Los tripulantes de la embarcación consiguieron darse a la fuga.

En el interior de los costales se encontraron paquetes rectangulares en forma de ladrillo que contenían el clorhidrato de cocaína, los cuales fueron puestos a disposición de las autoridades competentes para integrar la carpeta de investigación.

Por su volumen, este decomiso sólo es superado por el del pasado 2 de septiembre, cuando en un operativo similar, la Armada interceptó otra lancha rápida donde se transportaban 2 mil 960 kilogramos de cocaína, frente a las costas de Mahahual, Quintana Roo. En esa ocasión, se logró detener a los tres tripulantes de la embarcación utilizada por los narcotraficantes.