Comuneros del poblado de Santa María y Anexas, municipio de Rosario, Sinaloa, que será inundado por la presa Santa María, se negaron a retirar el amparo 537/2019, que tramitaron para impedir que empiecen las obras del embalse, suspendidas por orden judicial desde agosto de 2019.

En una mesa de diálogo convocada ayer por la administración estatal, el subsecretario de Gobierno, Joel Boucieguez, pidió infructuosamente a los agricultores aceptar 13 millones de pesos que se depositarían en la cuenta del comisariado de bienes comunales, y que la Secretaría de Agricultura sinaloense repartiera entre ellos 23 millones, que completarían los 80 millones de pesos aprobados por el Congreso local como pago por los terrenos para la presa.

Labriegos que acudieron con Boucieguez se quejaron de que no tienen información precisa sobre los pagos realizados por las tierras donde se busca erigir el embalse y demandaron que se den a conocer los convenios entre el abogado de la comunidad y el gobierno estatal.

Los comuneros alegaron que los cálculos que presentó el Instituto de Administración de Avalúos y Bienes Nacionales (Indaabin) no corresponden a los precios que se han pagado a la familia Toledo Corro, que vendió al Fondo Nacional de Fomento al Turismo predios ubicados en Escuinapa a 100 millones de pesos la hectárea, ni a los que se pagaron a afectados por la construcción de la presa Picachos, en los municipios de Mazatlán y Concordia.

Juan Silva, presidente del comisariado de bienes comunales de Santa María y Anexas, señaló que la asamblea de la comunidad aún debe discutir las ofertas.

El subsecretario de Gobierno sugirió a los campesinos que se inconformen legalmente para conseguir del Indaabin un mejor precio, pues él no podía ofrecer más.

José Luis Montalvo, director general de la Cuenca Pacifico-Norte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), aseguró que el retraso en los trabajos de la presa implica pagar equipo y al personal de la constructora del embalse.

Destacó que el presidente Andrés Manuel López Obrador demostró la importancia de la presa Santa María al etiquetar para ella mil 100 millones de pesos en el presupuesto de 2021, además de que la Conagua le destinará unos 400 millones en cuanto se acuerde con los labriegos reanudar las labores.