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Despertar en la IV República

¿Cómo van las elecciones del próximo 18 de octubre?

L

a atmósfera prelectoral es muy fluida en los dos estados: Coahuila e Hidalgo. La gente se ha replegado mucho por el coronavirus. Pocos actos políticos, escasa concurrencia. La administración que está haciendo el INE es de alta calidad, prácticamente ya está completa la designación de funcionarios electorales y la instalación de casillas. Es de esperarse una baja votación en Coahuila porque las elecciones legislativas locales no atraen al gran público. Los incidentes han sido en números muy pequeños y de baja importancia. Por supuesto que debemos mantener la alerta hasta el final de la jornada.

En la Fiscalía Electoral hemos enviado equipos de agentes del Ministerio Público a los dos estados. Estos equipos tienen tres misiones: vigilar sobre el terreno para detectar a tiempo signos de irregularidades. Segundo, colaborar con las autoridades locales que son las principales responsables para identificar estos delitos. Hay que tomar en cuenta que los delitos federales son pocos: uno que es grave pero que todavía no se perfecciona en la ley es el uso indebido de programas sociales para fines electorales. También podían haber delitos por la intervención indebida de funcionarios federales y las alteraciones al Registro Federal de Electores y el mal uso de credenciales electorales. Todos los demás delitos son competencia de las fiscalías electorales locales. Sin embargo, si nosotros sorprendemos la comisión de delitos de competencia local podemos levantar un acta e iniciar el proceso antes de declararnos incompetentes.

Nos hemos involucrado en este proceso con otras instituciones: por supuesto la FGR, el INE, la SSPC, el CNI. Esto es un hecho inédito. Se ha generado un fenómeno de sinergia. La iniciativa del Presidente que abarca a todas las instituciones del Estado es la de desarraigar la práctica del delito electoral que ha sido una lacra durante toda la historia de México.

El efecto final de estas maniobras será juzgado hasta después de las elecciones. Tenemos un cauto optimismo porque los fraudes electorales presentan síntomas mucho antes de la jornada electoral y hasta hoy no hay esos signos. No podemos hacernos ilusiones, el verdadero desafío es para 2021.

Colaboró: Mario A Domínguez