El programa de apoyo a deudores de la banca anunciado por el gobierno federal esta semana no ataca la raíz del problema principal que enfrentan los usuarios de crédito, que es la capacidad de seguir pagando sus obligaciones, consideró este viernes Citi, controlador de Citibanamex.

El nuevo paquete de soporte se centra principalmente en los síntomas, la baja demanda de nuevos créditos y el deterioro futuro de los activos de los bancos, en lugar del problema de raíz, que es la capacidad de servicio de la deuda de los clientes, expuso el área de análisis de Citi.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) anunciaron el miércoles [https://bit.ly/3j3YDOj] un segundo plan de apoyo a acreditados bancarios que perdieron su empleo o resintieron una disminución de ingresos como consecuencia de la pandemia de Covid-19. Incluye reducir 25 por ciento las mensualidades, ampliar el plazo de la deuda y bajar la tasa de interés originalmente contratada.

En abril pasado, autorida-des y banqueros acordaron acciones para que los clientes dejaran de pagar sus mensualidades por plazos de cuatro a seis meses sin cargo de intereses moratorios ni reporte a buró de crédito.

De acuerdo con información de Hacienda, el plan anunciado esta semana es de cumplimiento voluntario para los bancos. Hasta este viernes, la Asociación de Bancos de México no ha hecho pública la posición de ese gremio respecto del anuncio de las autoridades financieras.

Es probable que el nuevo programa de ayuda sea bienvenido por los clientes y, hasta cierto punto, por los acreedores, dado que proporciona cierta flexibilidad en la composición del capital y pospone el impacto de los préstamos de dudoso cobro, comentó Citi, en el análisis publicado este viernes.

Aunque, en opinión de los especialistas, las medidas de Hacienda y la CNBV podrían retrasar el reconocimiento de los créditos no pagados y dejar la contabilidad de los bancos distorsionada por más tiempo.

De acuerdo con la regulación, las empresas financieras de crédito que operan en México deben crear reservas, con cargo a su capital, de las cuentas en cartera vencida.

Además, cuestionamos la voluntad de los bancos de aumentar la originación de préstamos sin garantías adicionales proporcionadas por el gobierno, en línea con la opinión de nuestro equipo económico de que la falta de apoyo fiscal dañaría las expectativas de crecimiento económico, expuso Citi.

La Secretaría Hacienda informó que 8 millones 622 mil 159 créditos fueron inscritos al programa anunciado en abril para que los deudores de la banca pospusieran el pago de sus deudas en las que sólo los intereses ordinarios siguieron corriendo.

En total, entró a ese programa un monto de préstamos por valor de un billón de pesos, equivalente a 17 por ciento de la cartera de crédito de la banca.

Un oficio de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores fechado el 24 de septiembre, un día después del anuncio, establece que será opcional para los empresas financieras realizar las renovaciones o restructuraciones con las facilidades contables que permiten la reducción de monto y tasa de interés y ampliación de plazo. Son susceptibles de participar los créditos que hayan sido otorgados al 31 de marzo pasado, cuyo cumplimiento en sus términos originales se haya visto afectado al 24 de septiembre por la pandemia. Establece, además, que los bancos no podrán cobrar comisiones o cualquier cargo por el proceso de restructura.