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Las 7 muertes de María Callas, de Marina Abramović, se transmitirá gratis en México

Es un homenaje operístico a la soprano griega, que recrea la eterna idea del amor en siete óperas

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▲ El estreno mundial de Las 7 muertes de María Callas abrió la nueva temporada de la Orquesta Estatal de Baviera.Foto Captura de pantalla
 
Periódico La Jornada
Sábado 5 de septiembre de 2020, p. 4

Perder la vida por amor, con el corazón roto, así como un gran personaje con destino trágico, fue la inspiración de Marina Abramović para crear la obra Las 7 muertes de María Callas. El estreno mundial del homenaje operístico a la soprano griega, escrito, protagonizado y codirigido por la estrella del performance, estuvo a cargo de la Orquesta Estatal de Baviera el 1º de septiembre.

Entre sueños, en escena se escucha la voz de Marina: Soy una llama palpitante de una larga vela, la protagonista acechada por los malos presagios. Quise recrear las escenas de muerte de siete óperas, siete muertes que María Callas vivió, reveló Abramović sobre la pieza, en la que es acompañada por el actor Willem Dafoe y siete cantantes femeninas.

Trata sobre la eterna idea del amor, la pérdida y morir a causa del amor, una idea recurrente en la humanidad en las distintas artes, como la poesía, la pintura y la ópera.

Siete solistas interpretan arias en las que se extingue la vida; Carmen, Madama Butterfly, Tosca, Otelo, Norma, La traviata y Lucía de Lammermoor son ligadas al drama personal de la propia soprano, quien falleció con la voz debilitada, penante por la desilusión amorosa. Para Callas, el hombre que la mató en el escenario fue siempre Aristóteles Onassis.

La gran diva del bel canto, quien provocaba montañas de flores sobre los escenarios por un público conmovido, falleció en 1977, a los 53 años, en su casa en París, oficialmente de una crisis cardiaca. Hasta el final su gran amor fue el empresario Onassis, quien la abandonó para casarse con Jacqueline, viuda de John F. Kennedy.

En palabras de la creadora escénica se trata de una aproximación muy conceptual a la ópera: “Reducimos al mínimo sus elementos habituales y unimos elementos del video y el performance, la narración y la simplicidad de la música”, escrita por el compositor serbio Marko Nikodijevic. La orquesta es dirigida por Yoel Gamzou.

El estreno mundial abrió la nueva temporada de la orquesta alemana en el Teatro Nacional en Múnich, al que acudieron únicamente 500 personas. La pieza se proyectará en vivo, de manera gratuita, el 5 de septiembre en la página Staatsoper.tv, a las 11:30 horas en México.

Es un tiempo diferente de juego entre normalidad y situación excepcional, anunció la compañía por el reinicio de sus actividades en nuevas circunstancias.

Estaba muerta de miedo, confesó Abramović sobre un proyecto de tal magnitud en el mundo de la ópera, en una charla con el director escénico austriaco Nikolaus Bachler.

Yo sé que estamos en el peor momento para producir esta obra, con un virus en el mundo, pero se han sumado el entusiasmo y el ánimo de no rendirse, porque cada día puede ser el último. También se refirió a la atmósfera de monasterio que ha imperado durante los ensayos, con apenas el mínimo de asistentes al teatro vacío.

Famosa por sus performances sobre la naturaleza humana, la crueldad y el amor, relató que por 30 años había deseado dedicar una obra a la vida y arte de María Callas. Al leer gran cantidad de biografías, oír su extraordinaria voz y observar sus interpretaciones en filmaciones, surge esta ópera que retrata la trágica muerte de una mujer, como en una de las obras con las que deleitó al mundo.

Siempre he sentido fascinación por su personalidad, su vida y su muerte. Fue a los 14 años, en su natal Serbia, cuando escuchó por primera vez a Callas en la radio. Recuerdo que me congelé, como si el tiempo se hubiera detenido. Parecía que el sonido llenaba el espacio en la cocina de mi madre, había electricidad en el aire.

Condenada a la muerte, torturada por el desamor, como la sacerdotisa Norma, María Callas provocó que se erizara la piel con su prodigiosa voz: Templa tú los corazones ardientes, templa de nuevo el celo audaz.