Derivado del Covid-19, productores y procesadores de alimentos se enfrentan a un escenario difícil y con disminución de ingresos, por eso la agregación de valor puede ser una estrategia ante las presentes condiciones económicas.

La agregación de valor a lo largo de las cadenas agroproductivas es un aspecto estratégico que puede ayudar a mejorar las condiciones de comercialización, calidad y variedad en los productos del campo, además, de asegurar el acceso al consumidor y a cadenas de valor.

En el webinario Agregación de valor al producto final, auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Héctor Carlos Salazar Arriaga, coordinador general de Comercialización de la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, expuso que es importante conocer las tendencias de mercado para que los responsables de formular e implementar políticas públicas para la agricultura puedan reorientar el valor agregado al desarrollo de los productores primarios.

Expuso que, entre las principales estrategias y mecanismos para agregar valor, está la transformación o procesamiento de los productos del campo, el empaquetado y etiquetado de productos alimenticios, y la diferenciación por gestión de calidad y denominación de origen, entre otros.

Martha Salas Rivas, consultora técnica en Clima y Agricultura de la FAO, manifestó que la agencia especializada de las Naciones Unidas, busca difundir conocimientos y tecnologías para que tanto productores y operadores de los centros de acopio incluyan en sus actividades y productos un valor agregado que los diferencie de los demás y les permita ser más competitivos y estar mejor posisionados en los mercados a escala regional y nacional.

Hoy en día, el mercado global es altamente competitivo y muchos productores agrícolas o industriales se enfrentan a una disminución de sus ingresos.

En la capacitación a distancia participaron miembros de centros de acopio de granos básicos del estado de México, Guanajuato, Michoacán, Tlaxcala y Puebla, y público relacionado con los procesos de producción, acopio y almacenamiento de granos como el maíz.