La proliferación de empresas constructoras en todo el país no ha implicado una mayor inversión en la industria ni se ha traducido en un incremento de los empleos que genera, revelan datos de los Censos Económicos que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Mientras la producción creció 198.57 por ciento en 15 años, el número de empresas que se dedican a esa actividad lo hizo en 45.05 y los trabajos que da a la economía esa industria aumentaron 3.67 de 2014 a 2018. Sin embargo, la inversión se redujo 48.18 en el mismo lapso.

En 2004 se invirtieron 4 mil 638 millones de pesos en las empresas de la construcción –el sector es considerado uno de los principales para detonar otras industrias y dar empleo– y hacia 2018 esos recursos fueron por 2 mil 403 millones de pesos, prácticamente la mitad.

Nivel más bajo desde 2006

De acuerdo con los datos más recientes reportados por el Inegi en su Encuesta Nacional de Empresas Constructoras, el sector acumula 23 meses en contracción anual. A partir de julio de 2018 se iniciaron las bajas seguidas en esa industria y a mayo pasado su producción se encontró en el nivel más bajo desde 2006.

Los Censos Económicos evidencian que Tabasco –en otro tiempo con una boyante industria petrolera– es donde se ha recargado la afectación al sector. Al comparar los niveles de 2004 con los de 2018, se observa que es la única entidad donde hay menos compañías constructoras.

En 2004 había 417 y 15 años después quedan 313, es decir, 24.94 por ciento menos. Con la baja de empresas cayeron la inversión, los empleos y las remuneraciones. Aunque, por el contrario, la producción escaló 234.58 por ciento, según dichos censos.

En 24 estados ha bajado la inversión de las constructoras, pero en ninguno como en Tabasco, donde la reducción llegó a 129.83 por ciento en 15 años. Con esa dirección, se perdieron 7 mil 507 puestos de trabajo, es decir, 44.53 por ciento. Y las remuneraciones totales disminuyeron 11.54.