Jueves 20 de agosto de 2020, p. 19
“No podemos seguir con el modelo del pasado, con una agricultura que deteriora los suelos, que destruye la biodiversidad, que excluye y expulsa a los pobladores rurales, que contamina el agua y emite gases de efecto invernadero, y que produce alimentos que no nutren, sino que hacen daño.
“Eso ya no lo podemos permitir, por eso necesitamos transitar a un nuevo sistema agroalimentario y nutricional con cuatro características ineludibles: que sea justo, saludable, sostenible y competitivo”, aseguró Víctor Suárez Carrera, subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria y Competitividad de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
En conferencia virtual del ciclo Autosuficiencia Alimentaria e Innovación Tecnológica con Prácticas Sustentables, destacó la contribución del Grupo Intersecretarial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad (Gisamac) al nuevo sistema agroalimentario y dijo que el acompañamiento técnico que brinda la Sader, no es el extensionismo de antaño.
Comentó que hay “un cambio de fondo, de cómo se vienen haciendo las cosas” y que lo que se busca tener es “autosuficiencia alimentaria en vez de dependencia alimentaria; pequeños y medianos productores en el centro, en lugar de la gran agricultura de riego rentista del norte; transición agroecológica, en lugar del modelo de Revolución Verde; alimentación saludable, en lugar de la alimentación chatarra que se promovió al mismo tiempo de la Revolución Verde con los sistemas de alimentación y bebidas ultraprocesados”.
Lo anterior “nos han llevado a esta epidemia de obesidad y sobrepeso y sus consecuencias en problemas de salud pública” y resaltó que habrá reconstrucción de mercados locales y regionales”.
Advirtió que la transformación del sistema agroalimentario, solo será posible “si los sujetos del campo son los actores, y son los que toman las decisiones de la transformación”, esto es con la participación de los pequeños y medianos productores, los ejidos, las comunidades y las organizaciones de productores.
Esto implicará que “ya nunca más se vean como pobres, como clientelas, como beneficiarios, sino como sujetos con derechos, sujetos con conocimientos pertinentes y con una perspectiva”.
Añadió que pese a haber sido “abandonados” en otras administraciones, están contribuyendo a la alimentación de la población.