Los gobiernos de la Ciudad de México y federal destinaron este año más de 26 mil millones de pesos en apoyos directos a grupos de la población en situación de vulnerabilidad social como parte de la estrategia para romper las condiciones de desigualdad y pobreza en la metrópoli, afirmó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo.

Sin embargo, advirtió que para disminuir la pobreza y las desigualdades, y esa es nuestra convicción, se requiere construir una ciudad de derechos que garantice a la gente acceso a satisfactores básicos, como son salud, educación, agua y espacio público, entre otros.

La mandataria agregó que se busca reducir las desigualdades territoriales que han existido históricamente en la ciudad, de allí que se realicen grandes inversiones en las alcaldías Iztalapalapa y Gustavo A. Madero, en la periferia de la urbe.

Al referirse al informe Ciudad de México 2020, un diagnóstico de la desigualdad socioterritorial, elaborado por el Consejo de Evaluación del Desarrollo Social (Evalua), en el que se señala que 52.5 por ciento de la población capitalina vive en condiciones de pobreza, lo que afecta en promedio a siete de cada 10 menores, Sheinbaum explicó que el organismo adscrito a la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social del mismo gobierno capitalino aplicó un indicador para medir esas condiciones diferente al que se utiliza a nivel federal.

Es parte de una metodología con la que ha trabajado Araceli Damián, titular de Evalúa de la Ciudad de México, en donde toma en cuenta diversos indicadores.

Dijo que la pasada administración rompió con la visión que se tenía de derechos para dirigir los apoyos directos a la población con el fin de romper las líneas de desigualdad y pobreza al adoptar otra, la del modelo neoliberal, en el que todo es una mercancía.

Por eso nosotros hablamos necesariamente de una ciudad de derechos y en la medida que ampliemos los derechos, los apoyos y además la inversión que estamos haciendo para reducir las desigualdades territoriales, vamos a poder brindar oportunidad de que las familias que viven en mayores desventaja tengan mucho más acceso a satisfactores básicos.

Destacó que son más de 20 mil millones de pesos los que invierte el gobierno federal en apoyo directo y alrededor de 6 mil millones dirigidos a un millón 200 mil menores por medio de programas como Mi Beca para Empezar, que ha sido en estos momentos de emergencia sanitaria muy importante para las familias. Vamos a ver, de acuerdo con los ingresos hacia los próximos años, si podemos incrementar este plan, señaló.

Aludió a otros programas como el de Útiles y Uniformes Escolares, que se duplicó desde el año pasado, y los que son financiados con recursos federales, como la pensión alimentaria para adultos mayores y la beca Benito Juárez, así como Jóvenes Construyendo el Futuro.