El gobierno federal mexicano se manifestó este viernes por posponer la elección del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), como hicieron antes la Unión Europea y Chile.

México coincide en posponer la elección de presidente de este organismo hasta que haya condiciones para ello, sobre todo para dialogar y definir el papel que tiene esta institución ante los desafíos sociales y económicos que plantea la coyuntura del Covid-19, manifestó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

La postura del gobierno mexicano se da a conocer después de la cancelación de las últimas dos asambleas presenciales de gobernadores del BID para definir al sucesor del colombiano Luis Alberto Moreno, quien renunció al cargo, y luego de que Estados Unidos anunció la postulación de un funcionario de línea dura de la Casa Blanca para dirigir el BID, lo que rompería una tradición de décadas de liderazgo latinoamericano en esa institución.

El debate tiene lugar mientras la región es el epicentro de la pandemia del nuevo coronavirus, que ha derivado en una crisis económica que, según expertos, necesitará una inyección de miles de millones de dólares por organismos multilaterales, como el BID, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, para salir a flote.

Uno de los temores de ciertos países de la región es que si Estados Unidos asume la presidencia del BID condicionará el otorgamiento de recursos en uno de los momentos en que la zona más lo necesita, indicó Gaspard Estrada, del Observatorio Político de América Latina y el Caribe de Sciences Po, en París, tras enfatizar los efectos de la pandemia en esa área.

El banco, creado al término de la Segunda Guerra Mundial, ha tenido cuatro presidentes, todos latinoamericanos.

El gobierno de Trump anunció en julio pasado la postulación de Mauricio Claver-Carone, abogado cubano-estadunidense encargado del hemisferio occidental en el Consejo de Seguridad Nacional y figura clave de las políticas de sanciones de Trump contra Venezuela, Cuba y Nicaragua. La candidatura estadunidense cuenta con el apoyo de Brasil, Colombia y Ecuador.

También buscan dirigir el BID la ex mandataria de Costa Rica Laura Chinchilla y el secretario de asuntos estratégicos de Argentina, Gustavo Beliz, quien trabajó en ese organismo durante unos seis años.

Estados Unidos es el mayor inversionista del BID, con 30 por ciento del total de recursos. Con el pronunciamiento de México (que representa casi 7.3), Chile (3.1) y algunos países europeos, los gobiernos que se oponen a Claver-Carone o están en favor de postergar la votación representan cerca de 30 por ciento de las acciones del banco, suficiente para quebrar el quorum –75 por ciento– necesario para la reunión anual de la junta de gobernadores, en la cual se elegirá al nuevo dirigente.