Anticipada a la celebración por sus 34 años y los tres de su hija, la clavadista Paola Espinosa compartió en videoconferencia el entusiasmo con el que mantiene su preparación rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la serenidad con la cual enfrenta el equipo la recuperación del incendio en el Code Jalisco, así como las acciones sociales desde su fundación, en alianza con otras.

Viene el 31 de julio, que aparte de ser mi cumpleaños es el aniversario de mi segunda presea olímpica (plata en Londres 2012), la cual me llena de mucho orgullo, de muchos sentimientos, pero también es el nacimiento de mi hija Ivana, quien es mi medalla de vida, y en estos tiempos tan difíciles trataré de que sea un día muy especial, expresó la también ganadora de bronce en Pekín 2008 y campeona mundial en Roma 2009.

Si los Olímpicos no se hubieran pospuesto, comentó, este 31 de julio estaría compitiendo en Tokio, junto con Melany Hernández, en la eliminatoria de trampolín de tres metros.

También hubiera marcado un momento importante en mi carrera, mis quintos Juegos, un reto para el que, aseguró, se mantiene enfocada junto con el equipo que dirige Iván Bautista, que la semana pasada sufrió un incendio del gimnasio especializado, pese a lo cual, el sueño se mantiene intacto porque están recibiendo mucha ayuda y confían en la recuperación total.

Debido a la pandemia, Espinosa tuvo que suspender las actividades de la fundación que lleva su nombre, dedicada a combatir el bullying y la obesidad entre la niñez mexicana, lo segundo como algo clave frente al Covid-19.

La clavadista, en coordinación con otras fundaciones, ha empezado a reactivarse en las causas sociales, como la elaboración de una serie de cápsulas de difusión de medidas sanitarias, de nutrición y activaciones físicas para niños.