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Pandemia

Inmunizar a su país, prioridad del magnate

Consejero de Seguridad de Trump da positivo a prueba de Covid-19

Insiste el mandatario de Estados Unidos en que la crisis sanitaria se superará mediante el rápido descubrimiento de una vacuna

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▲ En un hospital del Instituto de Seguridad Social de Quito, Ecuador, una pareja se abraza tras enterarse de que su familiar murió a causa del Covid-19. América Latina tiene contabilizadas 155 mil 854 muertes y 4 millones 348 mil 51 contagios por la enfermedad.Foto Ap
 
Periódico La Jornada
Martes 28 de julio de 2020, p. 2

Washington. Lejos de paralizar la economía para contener al nuevo coronavirus, el presidente estadunidense Donald Trump insistió ayer en que la solución pasa por el rápido descubrimiento de una vacuna y nuevos tratamientos contra el virus, que ahora contagió a un cercano asesor suyo.

La Casa Blanca anunció que el consejero de Seguridad Nacional de Trump, Robert O’Brien, dio positivo en la prueba del nuevo coronavirus y ahora trabaja en aislamiento. Otros funcionarios del Ejecutivo se han contagiado, pero hasta ahora el presidente ha escapado del virus. La Casa Blanca subrayó que el mandatario no corre riesgo de haber contraído el Covid-19.

Hostil a cualquier confinamiento antes de las presidenciales del 3 de noviembre, en las que busca la relección, Trump quiere resolver la crisis de salud gracias al genio científico estadunidense.

El presidente republicano lo dejó en claro al visitar el sitio de producción en Carolina del Norte de la vacuna experimental desarrollada por una de las muchas compañías en las que ha invertido su gobierno: Novavax, una empresa de biotecnología que nunca ha comercializado un antiviral pero que ha recibido mil 600 millones de dólares.

En total, Washington ha destinado 6 mil 300 millones de dólares desde marzo para financiar proyectos de vacunas, en grandes laboratorios como Johnson & Johnson, Pfizer y AstraZeneca, y en dos pequeñas empresas de biotecnología, Novavax y Moderna.

Moderna, fundada en 2010 y sin ningún producto en el mercado, comenzó ayer la última fase de ensayos de su vacuna en Estados Unidos, una de las cuatro compañías en el mundo que ha alcanzado esta etapa.

Nunca una vacuna contra un nuevo patógeno fue tan rápida, afirmó el mandatario.

Washington también otorgó miles de millones de dólares adicio­nales para financiar el desarrollo de tratamientos terapéuticos, plantas de producción, fabricación de jeringas y otros insumos médicos.

Trump bautizó sus esfuerzos contra el Covid-19 Operación Warp Speed (un término de ciencia ficción que significa más rápido que la velocidad de la luz) y no oculta que su objetivo es vacunar a Estados Unidos primero, lejos de la retórica europea sobre la vacuna como un bien público global.

Dado que no hay garantía en cuanto a la efectividad de ninguno de los proyectos, los contratos firmados con tres de los desarrolladores (AstraZeneca, Novavax y Pfizer) ya prevén la entrega prioritaria a Estados Unidos de 500 millones de dosis.

Nunca hemos hecho esto antes, dijo Trump. Hemos lanzado la producción en masa de las candidatas más prometedoras, para que desde el primer día estén disponibles para los estadunidenses de inmediato.

Y probablemente tendremos un montón para el resto del mundo, agregó.

Suman 146 mil 935 muertos en EU

Estados Unidos registraba hasta ayer 146 mil 935 decesos y 4 millones 234 mil 140 contagios, según la Universidad Johns Hopkins

Más al sur, América Latina tiene contabilizadas 155 mil 854 muertes y 4 millones 348 mil 51 contagios por Covid-19, según un recuento de la agencia Afp.

En Guatemala, una multitud enardecida incendió el edificio municipal del poblado indígena de San Lucas Tolimán, en la ribera del lago Atitlán, en incidentes registrados entre la noche del domingo y la madrugada de ayer en rechazo a que esa comunidad fue declarada en alerta roja por el Covid-19.

En Bolivia, el gobierno de facto decretó el estado de calamidad pública en todo el país, lo que le permite disponer de más recursos para enfrentar la pandemia, al tiempo que la presidenta golpista, Jeanine Áñez, recibió el alta médica tras recuperarse de un cuadro asintomático de coronavirus.