Estoy aquí porque se necesita que estemos, dada la gravedad de la situación de violencia, sobre todo en lo que tiene que ver con homicidios, afirmó ayer en Irapuato, Guanajuato, el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien junto con el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo hicieron a un lado sus diferencias para acordar una estrecha coordinación. Es de sabios de reconocer, dijo el panista al explicar su rectificación y encabezar desde hace días las reuniones de seguridad.

López Obrador celebró la responsabilidad en la nueva actitud del gobernador, porque no podemos ser autocomplacientes, regodearnos en nuestras posturas cuando no son las mejores en beneficio de la colectividad.

El secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, señaló que en el conjunto de delitos de alto impacto cometidos en la entidad hay una reducción, exceptuando el homicidio, que desde diciembre de 2018 a la fecha coloca a Guanajuato en primer lugar.

El allanamiento de los diferendos implicó hacer a un lado un punto que los divide: las visiones encontradas sobre el desempeño del fiscal guanajuatense, Carlos Zamarripa. No se trató ese tema, porque corresponde al ámbito estatal, es decisión del gobierno de Guanajuato. No olvidemos que somos una República federal, comentó el Presidente López Obrador.

Tras asumir su equivocación al no haber acudido a las reuniones de seguridad y reivindicar que el cambio de su postura, desde el 5 de julio, comienza a arrojar resultados, Rodríguez Vallejo salió en defensa del fiscal: Yo confío plenamente en él, por eso propuse su ratificación en el Congreso, y fue éste el que decidió darle el grado de fiscal por 10 años. Celebro y sé que el Presidente siempre ha sido un demócrata y respeta a los estados libres.

Consideró que enfrentar la violencia en Guanajuato involucra un entramado complejo de jueces, fiscalías y fuerzas federales, estatales y municipales. Hay que poner en justo medio la responsabilidad de cada quien, no se puede achacar a una sola persona los homicidios dolosos en el estado.

Mas tarde, al supervisar la rehabilitación de la refinería de Salamanca, López Obrador destacó que parte del huachicoleo (robo de combustible) no se realizaba sólo a través a las tomas clandestinas, sino que había contubernio, actuaban de conformidad, como asociación delictuosa, malos funcionarios de Petróleos Mexicanos (Pemex) y el crimen organizado.

En la conferencia explicó que en Guanajuato se robaban, en diciembre de 2018, 14 mil 500 barriles diarios de combustible y en la actualidad esto se redujo a 510.

Al aludir al nivel general de la incidencia de homicidios en el país, aseveró que casi 70 por ciento tienen que ver con el enfrentamiento entre los grupos de la delincuencia organizada.

Aseguró haber heredado una situación en la que grupos criminales actuaban con impunidad y en contubernio con autoridades, por lo que se consolidaron, logrando hasta construir bases de apoyo

Puso de ejemplo de actos que alientan la impunidad, lo sucedido en Guanajuato recientemente cuando se detuvo a integrantes del cártel Santa Rosa de Lima. Con triquiñuelas, dijeron que estaba mal integrada la averiguación, llegó tarde la orden de cateo y por eso la libertad.

Sandoval González destacó la coordinación con fuerzas estatales para mejorar las estrategias de combate a la delincuencia. Subrayó que el despliegue de los cuarteles de la Guardia Nacional se ha efectuado en municipios de más alta incidencia, como León, Celaya e Irapuato.

El gobernador presentó cifras sobrte la aprehensión de integrantes de grupos delincuenciales: 829 del cártel Santa Rosa de Lima y 762 de de Jalisco Nueva Generación.