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Hallan en QR pruebas irrefutables de actividad minera realizada hace 12 mil años

Es la mina subterránea de ocre más antigua en América conocida hasta el momento, según un estudio publicado este viernes en la revista Science Advances

 
Periódico La Jornada
Sábado 4 de julio de 2020, p. 3

Especialistas nacionales y extranjeros anunciaron el hallazgo de pruebas irrefutables de actividad minera realizada por habitantes prehistóricos en la Península de Yucatán, específicamente en Quintana Roo, en un artículo publicado este viernes en la revista Science Advances. Se trata de la mina subterránea de ocre más antigua en América conocida hasta el momento y se localiza en el área llamada La Mina.

Aquí anunciamos el descubrimiento de la primera mina subterránea de ocre de la edad paleoindia encontrada en las Américas, ofreciendo evidencia convincente para la minería en tres sistemas de cuevas en el oeste de Yucatán durante un periodo de 2 mil años entre los 12 mil y 10 mil años antes del presente, señala el artículo (https://advances.sciencemag.org/content/6/27/eaba1219 ).

El artículo está firmado por los investigadores Fred Devos y Sam Meacham, codirectores del Centro Investigador del Sistema Acuífero de Quintana Roo; Pilar Luna, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, además de colegas de universidades en Estados Unidos y Canadá.

Este descubrimiento complementa el de Naia, el esqueleto de una adolescente llamada también La Joven de Hoyo Negro (cerca de Tulum) encontrada en 2014, el más completo y antiguo encontrado hasta la fecha.

En el hallazgo anunciado este viernes no se localizaron restos humanos, pero sí evidencia preservada de pozos de extracción de ocre, herramientas de excavación de espeleotemas, escombros de piedras de flujo destrozadas y apiladas, marcadores de navegación en los cimacios y chimeneas que producen carbón proveniente de madera altamente resinosa.

Además, apunta a que la sofisticación y la extensión de las actividades demuestran una disposición a aventurarse en las zonas oscuras de las cuevas para prospectar y recolectar lo que evidentemente era un recurso material muy valioso.

Hoy esas cuevas se encuentran sumergidas y forman una red. La mina fue localizada a lo largo de unos seis kilómetros de cueva inundada que no habían sido explorados, debido a condiciones como pasajes estrechos o zonas tapadas por rocas.

El artículo habla de evidencia preservada de manera única, que indica que la gente exploraba sistemas de cuevas subterráneas para prospectar y encontrar ocre, pigmento de óxido de hierro utilizado ampliamente por los primeros habitantes de América del Norte. El ocre rojo es la pintura inorgánica más comúnmente identificada y utilizada a lo largo de la historia en el mundo, considerado un componente clave del desarrollo evolutivo humano que fue utilizado en pinturas rupestres, prácticas mortuorias, decoración de objetos y adornos personales durante milenios.

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▲ Imágenes captadas en los sistemas de cuevas Polvo de Mono, Camilo Mina y Sagitario, donde se encontraron múltiples evidencias de extracción de ocre, pigmento de óxido de hierro empleado por los primeros habitantes de América del Norte, considerado un componente clave en el desarrollo evolutivo humano.Foto cortesía del INAH

Actividad regional de varias generaciones

Los resultados de las exploraciones establecen que “los sitios en tres sistemas de cuevas ahora sumergidos a lo largo de la costa oriental de Quintana Roo, referidos aquí como Camilo Mina, Polvo de Mono y Sagitario, incluyendo la sección llamada La Mina, contienen evidencia de prospección y extracción de ocre.

Todos los sitios están localizados dentro de 8 a 10 kilómetros tierra adentro de la costa actual, lo que indica que la extracción del mineral no se limitó a un solo lugar y pudo haber sido una actividad a escala regional que se mantuvo durante varias generaciones.

En el sistema de cuevas de Sagitario se han explorado y cartografiado más de 7 mil metros, y la minería de ocre se encuentra en el área de La Mina, una serie de túneles de 900 metros de largo situados en gran parte al este de la restricción que separa La Mina de Sagitario.

Los investigadores adelantan que la extracción se realizó en esta área debido a la calidad del ocre que, de acuerdo con las muestras analizadas, “era de un rojo vibrante, de alta pureza de óxido de hierro, con partículas de pigmento de grano fino y bajas cantidades de impurezas (…) se puede decir que el ocre de La Mina es una pintura ya preparada, lo que podría ser una de las razones por las que estos individuos se esforzaron en recolectarla”, aunque no fue posible determinar la cantidad extraída ahí.

Asimismo, los otros sitios, Camilo Mina y Polvo de Mono, muestran características de prospección y extracción de ocre similares a La Mina, lo que confirma que no se trata de un descubrimiento aislado. Ambos sitios están situados a menos de 30 kilómetros al sur-sureste de Sagitario y Hoyo Negro, además de la evidencia de minería en Camilo Mina.

“Las cuevas sumergidas de Quintana Roo siguen aportando pruebas de uso humano intensivo durante la transición del Pleistoceno al Holoceno. Hasta la fecha esa evidencia ha constituido casi exclusivamente restos e individuos que murieron mientras recorrían los pasajes de las cuevas. Durante casi dos décadas su razón de ser ha permanecido poco clara.

La evidencia de La Mina, Camilo Mina y Polvo de Mono demuestra que al menos una de las razones por las que la gente se aventuró a las profundidades de las cuevas fue para buscar y extraer ocre.